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El precio internacional de la soja podría mostrar episodios de volatilidad por el incumplimiento de pagos de China. Empresas importadoras de la provincia de Shandong frenaron el pago de 300 millones de dólares para cargamentos de soja de Brasil y Estados Unidos, que ascendían a 500.000 toneladas de la materia prima. Estas firmas asiáticas no pudieron hacer frente a sus compromisos comerciales debido a que no lograron financiarse a través de cartas de crédito con la banca, por lo que entraron en una situación de faltante de liquidez.

El riesgo crediticio de algunas actividades de China aumentó en las últimas semanas por una serie de moratorias sobre préstamos, bonos y productos bancarios no formales. Los sectores con mayor posibilidad de registrar descalces financieros (escasez de liquidez para cubrir deudas con proveedores) son el software, los semiconductores y las materias primas, según se desprende de un análisis privado, que relevó más de 2600 empresas del gigante asiático.

Esta situación se potenció en los últimos días, cuando importadores chinos no pudieron cubrir el pago de 300 millones de dólares de cargamentos brasileños y norteamericanos de soja, debido a que no se les otorgó financiamiento bancario. Analistas del mercado apuntaron que frente a una economía china debilitada y señales de que las autoridades no intervendrán cada vez que un préstamo caiga en impago, los bancos son cada vez más selectivos respecto de las empresas a las que otorgan crédito.

“Hay de cinco a seis cargamentos que no pueden ser descargados en los puertos porque los compradores chinos no lograron abrir cartas de crédito para financiar el pago de esta materia prima. Esta situación empeora si se tiene en cuenta que tampoco hay crédito para otras seis cargas que están viajando en el mar”, dijeron analistas comerciales de Beijing.

La preocupación para el mundo emergente es el impacto de estas tensiones financieras en los precios de las materias primas. China explica el 60 por ciento de las importaciones de soja a nivel mundial. Este impago de 500.000 toneladas de producción fue el más grande desde 2004, cuando no se abonaron contratos por 700 millones de dólares. “La realidad es que el mundo depende de las importaciones chinas de soja para mantener el precio de la materia prima (en niveles elevados). Estas cuestiones abren un interrogante acerca de la sustentabilidad de los valores de la soja”, dijo Luke Mathews, experto australiano en commodities.