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El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, destacó ayer que “no ha habido destrucción del empleo” durante el primer trimestre del año. Lo hizo en referencia a las cifras del mercado laboral que el lunes difundió el Indec. El organismo había informado que la tasa de desocupación se redujo en el primer trimestre a 7,1 por ciento, cuando un año atrás estaba en el 7,9 por ciento. Ese movimiento, sin embargo, no se produjo a partir de una dinámica positiva en la creación de empleo sino porque cayó el número de personas que buscaron trabajo. De todos modos, en un contexto de enfriamiento económico, la cantidad de ocupados no cayó, es decir que no se verificó destrucción de empleos, según los datos oficiales.

En su habitual conferencia de prensa matutina, Capitanich se refirió al tema. “Una suspensión no implica despido, sino que se trata de una medida de carácter momentáneo y transitorio, acordada en un contexto donde hay estrategias de forma conjunta para mejorar el acceso a los mercados externos y potenciar los niveles de incentivos para el sector privado”, señaló.

Hasta ahora, el bloque automotor fue el que más suspensiones registró, en función de la fuerte caída en las ventas al mercado interno y de las exportaciones a raíz de la debilidad del mercado brasileño. Casi todas las terminales automotrices aplican algún programa de suspensión parcial de personal y en esa situación también se encuentran muchas autopartistas.

Capitanich también negó que una parte del sector agroexportador esté retaceando la liquidación de los granos. “No constituyen estrategias de especulación, a veces tienen que ver con problemas en la recolección de la cosecha”, indicó, al tiempo que destacó el colchón económico que supone el actual nivel de las reservas internacionales en el Banco Central.