El saldo de la balanza comercial alcanzó a 1259 millones de dólares en mayo, con un 12,4 por ciento de caída respecto del mismo mes del año pasado, mientras que en lo que va de 2014 acumuló 2306 millones de dólares, con una disminución del 41,3 por ciento interanual. Así lo informó ayer el Indec. El fuerte retroceso de las exportaciones de autos a Brasil y el menor volumen de liquidación de cereales explicaron el mes pasado el resultado del intercambio comercial. Ello, pese a que las importaciones anotaron un retroceso del 17 por ciento interanual, debido al menor nivel de actividad económica interna (que redujo la demanda de bienes del exterior) y a la administración del comercio para controlar la salida de divisas.

En mayo, las exportaciones sumaron 7117 millones de dólares, con un retroceso del 16 por ciento interanual. El detalle del Indec precisó que el despacho al resto del mundo de productos primarios anotó 1725 millones de dólares, con una merma del 29 por ciento; las manufacturas de origen agropecuario ascendieron a 2966 millones, con un alza del 5 por ciento; las manufacturas de origen industrial registraron 2063 millones, con una baja del 12 por ciento, y por combustibles anotó 343 millones de dólares, con una contracción del 61 por ciento.

En lo que se refiere a los productos de exportación que registraron las mayores caídas, se destacaron los cereales, con ventas en mayo por 481 millones de dólares, cuando habían sido de 1073 millones en el mismo mes del año pasado; los vehículos, con despachos por 750 millones (contra 1070 millones), y los metales, con 217 millones (contra 251). Por su parte, los rubros que anotaron mayor incremento fueron industria química (439 millones de dólares, con un alza del 30 por ciento interanual) y los residuos de la industria alimentaria (1543 millones, con un aumento del 19 por ciento).

Las importaciones también anotaron un retroceso el mes pasado, al sumar 5858 millones de dólares, con una merma del 17 por ciento respecto de mayo de 2013. En el desagregado, los bienes de capital registraron 1039 millones de dólares (-9 por ciento); los bienes intermedios, 1614 millones (-10 por ciento); los combustibles y lubricantes, 1175 millones (-16), y los bienes de consumo, 534 millones (-17). A su vez, los despachos de vehículos totalizaron 372 millones, con una caída del 41 por ciento. Desde Economía precisaron que este desempeño automotor se debió a la menor demanda del mercado interno a partir del aumento desmedido de precios de los comerciantes. En cuanto al resto de las importaciones, la desaceleración de la actividad económica por el efecto de las tensiones externas moderó en la primera parte del año el consumo de bienes del exterior. Los controles comerciales para defender la posición de las reservas internacionales también generaron desaceleración en el volumen de las importaciones.

Otro elemento que requiere análisis fue el desempeño de las exportaciones entre enero y mayo. Las ventas al resto del mundo sumaron 29.392 millones de dólares, con una disminución del 12 por ciento respecto del mismo período del 2013. El dato adquiere relevancia si se tiene en cuenta el alza del tipo de cambio. Entre enero de 2013 y el mismo mes de 2014, la cotización del dólar pasó de 5,25 a 8 pesos, lo que equivale a una corrección cambiaria del 52,3 por ciento. El aumento de la competitividad por la devaluación no generó un impulso en el volumen de las exportaciones. Esto contradice las recomendaciones de economistas del establishment a favor de depreciar la moneda local por sus efectos reactivantes para el comercio externo. Analistas no convencionales dicen que los despachos al resto del mundo no se asocian con el nivel del tipo de cambio, sino con el dinamismo económico global y, particularmente, de los principales socios comerciales del país. En uno de sus últimos informes, la Cepal, organismo que depende de Naciones Unidas, precisó que América latina computará en 2014 un bajo crecimiento del 2,7 por ciento. En el caso de Brasil, socio estratégico de Argentina, el mercado interno manifiesta un fuerte proceso de estancamiento.