ECONOMíA
Jornada de seis horas para cuidar la salud de los empleados del subte
Metrovías aceptó recortar la jornada laboral. El Gobierno de la Ciudad había calificado de “insalubres” las condiciones laborales.
Los últimos datos del Indec muestran que la jornada de trabajo se alargó considerablemente en los últimos años, casi siempre a través de horas extra que no se pagan como tales. Sin embargo, ayer se conoció un caso que va a contramarcha de esa perversa tendencia. La empresa Metrovías aceptó recortar a 6 horas la jornada laboral de sus empleados, después de recibir la intimación del Gobierno de la Ciudad y del propio Ministerio de Trabajo, que calificaron de “insalubres” las condiciones en que se desempeñaba el personal de todas las líneas de subtes.
La empresa mantenía un conflicto con la comisión gremial interna, que había anunciado un paro para el próximo lunes 8 en reclamo de la reducción de la jornada y de mejoras en las condiciones de trabajo. Ayer mismo por la mañana, Metrovías distribuyó un comunicado en el que desmentía los estudios oficiales sobre las nocivas condiciones laborales de sus empleados y denunciaba “grupos de activistas” detrás del cese de actividades previsto para la semana próxima. “Existen distintos estudios médicos realizados por hospitales y profesionales idóneos y reconocidos de donde surge claramente que el subte no es insalubre”, aseguraba el comunicado patronal.
Sin embargo, hacia el mediodía el Ministerio de Trabajo dio curso favorable a los reclamos de la representación gremial en Metrovías de fijar la jornada laboral en seis horas, en lugar de las ocho actuales.
Según la cartera que conduce Carlos Tomada, la decisión estuvo respaldada por un dictamen del área de Salubridad del Ministerio de Salud. Pero en realidad Metrovías ya había sido apercibida en varias oportunidades por la Dirección de Protección del Trabajo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Por ejemplo, en marzo se le aplicó una multa de 3 millones de pesos por no cumplir con la normativa en materia de seguridad e higiene. Mientras que el 28 de agosto pasado, la dirección emitió un informe técnico lapidario. Las principales conclusiones eran las siguientes:
- “El nivel de ruidos a los que se encuentran expuestos los trabajadores excede los límites permisibles, con excepción de las boleterías de las líneas A, B, C, D y E”.
- “Si bien la empresa había constado al momento de la concesión que los niveles de energía sonora excedían los valores máximos legales, hasta el momento no proveyó de los protectores auditivos necesarios ni efectuó los estudios audiométricos prescriptos”.
- “Se comprobó la existencia de sustancias contaminantes en el medio ambiente de trabajo, la falta de implementación de sistemas de captación de los mismos y la ausencia de análisis periódicos de calidad de aire”.
- Un análisis de las historias clínicas-ocupacionales de los trabajadores revela que “el 87 por ciento de los trazados audiométricos muestra algún tipo de anomalía en el oído, cuando el 62 por ciento de estos no presentaba anomalías en los exámenes preocupacionales realizados por la empresa”.
Voceros de Trabajo aseguraron que, tras una reunión en el ministerio, con Tomada y representantes sindicales, los directivos de la empresa concesionaria de la red de subterráneos de Buenos Aires y del Premetro aceptaron instrumentar la nueva jornada. En tanto que la comisión gremial interna anunció el levantamiento de las medidas de fuerza. Además, Trabajo avaló el acuerdo salarial que Metrovías y la UTA alcanzaron en las últimas horas.
La jornada de 6 horas correrá para unos 800 trabajadores. A los choferes, que requieren de una capacitación especial y de estudios psicofísicos de habilitación, se les pagará horas extra por un plazo de 30 días, para garantizar el servicio, hasta tanto se encuentre el personal necesario para cubrir los nuevos turnos.