El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, ofreció detalles sobre el plan Proempleo, anunciado el jueves por el Gobierno para evitar despidos e impulsar la inserción laboral en los jóvenes. “La cuestión del empleo es el eje de las políticas públicas. Queremos proteger los puestos de trabajo, promover la creación de empleo registrado y facilitar la reinserción laboral. El Proempleo es la respuesta a los nuevos desafíos”, indicó Tomada. También presentó los últimos datos laborales calculados por esa cartera y criticó al titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez.

Una de las novedades en materia laboral es el relanzamiento del Programa de Recuperación Productiva (Repro), un subsidio parcial para cubrir parte del salario de empleados en empresas con dificultades. Tuvo su apogeo en la crisis de 2009, cuando llegó a sustentar una parte del salario de 145 mil trabajadores. En la actualidad abarca a 35 mil asalariados. “La idea del Repro es defender los puestos de trabajo de la ruptura del vínculo laboral. Nos permitió revertir esa idea de que a lo primero a lo que se apelaba ante una situación difícil era al despido”, dijo Tomada. El Repro incrementó el monto del subsidio de 1500 a 2000 pesos por asalariado. Su vigencia máxima es de doce meses, con renovaciones trimestrales.

La viceministra de Trabajo, Noemí Rial, detalló que para acceder al Repro las empresas deben presentar balances contables y otras pruebas documentales de la situación de crisis, desatada sea por mala administración o por razones externas. El ministerio no acepta intermediación, salvo algunas cámaras autorizadas. El pedido será analizado por un comité integrado por Trabajo, Industria y Economía. Si el Repro es aprobado, el dinero no es percibido por el empleador, sino que es depositado directamente en la cuenta sueldo. El empleador deduce el beneficio del salario y no paga cargas sociales por esos dos mil pesos. “Estimamos que la demanda de Repro se puede extender a partir de estos anuncios, aunque esperemos que no. Es una herramienta que está a disposición de los empleadores, la condición es no despedir”, dijo Rial.

El otro anuncio fue el beneficio complementario al Progresar para impulsar el acercamiento de los jóvenes a la vida laboral. “Queremos facilitar la inserción al trabajo. A comienzos de año se puso en marcha el Progresar, orientado a que los jóvenes terminen sus estudios, adquieran oficios y nuevos conocimientos. Sobre estos jóvenes, que llegan a 500 mil, damos un paso adelante, avanzamos en facilitarles el acceso a un empleo. Que vayan a una empresa y hagan una práctica. La experiencia laboral es un elemento sustantivo para tener un ingreso formal”, dijo Tomada.

El Estado va a pagar durante seis meses una compensación adicional de dos mil pesos por cada joven que se incorpore a la práctica laboral con una jornada no superior a las 4 horas diarias. “Queremos sumar 100 mil oportunidades más para que jóvenes puedan ingresar a las empresas como aprendices”, destacó Rial. Si después el joven se incorpora a la empresa, el Estado va a subsidiar por un año en 2700 pesos el salario de convenio. Ese beneficio también estará disponible para los adultos desocupados.

Tomada resaltó que si la empresa que incorpora a trabajadores de estas características es una pyme, el programa puede complementarse con el nuevo régimen de blanqueo de empleados, que supone una reducción de las cargas sociales del 100 por ciento el primer año y del 75 por ciento el segundo. De este modo, el costo salarial de un operario metalúrgico podría verse reducido para el empresario entre un 40 y un 60 por ciento, remarcó el ministro. “Aprovechen esta oportunidad, sobre todo los pequeños empresarios. Porque además de darle una oportunidad a otro, les puede ser de interés en el plano económico”, planteó Rial.

Los anuncios guardan relación con una situación laboral que registra cierto grado de tensión. El Ministerio de Trabajo calculó que en el segundo trimestre el empleo registrado se redujo 0,3 por ciento, en relación con el trimestre anterior. Según los últimos datos del Indec, la desocupación se ubica en el 7,1 por ciento, una baja interanual vinculada con la caída de la tasa de actividad. “Están a la vista las dificultades en el sector automotor y en la producción dirigida a la exportación”, dijo Tomada, quien también criticó a Héctor Méndez. “Que se preocupe por invertir y que deje de lado el intento de profecía autocumplida; de tanto insistir, por ahí alguien le llega a creer. Nosotros vamos a seguir trabajando como hasta ahora”, le dedicó el ministro.