El Frente para la Victoria y sus partidos aliados darán mañana dictamen favorable para el proyecto de Presupuesto 2015, para que la iniciativa se pueda debatir en la sesión especial que realizará ese cuerpo legislativo el próximo 8 de octubre. De este modo, la bancada kirchnerista –que conduce Juliana Di Tullio– cumplirá con su objetivo de poder aprobar antes de la primera quincena de octubre la denominada ley de leyes y así permitir que el Senado haga lo propio a fin de ese mes o a principios de noviembre.

La Comisión de Presupuesto fue citada para mañana a las 15 a fin de debatir y firmar los dictámenes que proponga cada bloque. Así el oficialismo junto a sus socios de Nuevo Encuentro y Frente Cívico de Santiago del Estero y el Movimiento Popular Neuquino firmarán el despacho de mayoría. En tanto, la oposición impulsará dictámenes de minoría porque se opone al presupuesto presentado por el Poder Ejecutivo, según lo expresaron representantes del macrismo, del radicalismo, del Frente Renovador (massismo), del socialismo y de Unidad Popular.

El dictamen que se discutirá en el pleno del cuerpo en sesión especial establece que el Gobierno estima que en el 2015 tendrá un crecimiento la economía del 2,8 por ciento, una inflación del 15,6 por ciento y un dólar promedio del 15,6 pesos. De acuerdo con el proyecto diseñado por el Gobierno para el 2015 se prevén ingresos corrientes por 1,3 billón de pesos, un aumento interanual de 27,8 por ciento, mientras que los gastos corrientes sumarian 1,2 billón de pesos, una variación de 18,8 por ciento. El equipo económico espera un superávit primario –antes del pago de intereses de la deuda– de 1,02 por ciento del PIB y un déficit financiero equivalente a uno por ciento del PIB. Además, el texto contempla que ingresarán exportaciones por 83.420 millones de dólares e importaciones por 73.223 millones de dólares, con un superávit de 9197 millones de dólares en la balanza comercial.

El Presupuesto prevé que el gasto primario aumente 13,1 por ciento en relación con 2014. Los gastos corrientes –representan el 87 por ciento del total– aumentarán un 18,5 por ciento respecto del ejercicio en curso, fundamentalmente debido al incremento de las prestaciones de la seguridad social y las transferencias corrientes. En tanto, los gastos de capital previstos para 2015 registran una disminución del 12,7 por ciento respecto de 2014. Ese comportamiento se explica por el gasto en inversión financiera destinado a la recuperación del control de YPF en 2014, lo cual origina una fuerte disminución de 73,8 por ciento en la inversión financiera de 2015. Descontado este efecto por la petrolera, la variación del gasto de capital mostraría un crecimiento del 13,2 por ciento.

En cuanto a la distribución, el gasto más importante está destinado a servicios sociales, ya que se derivarán para ese fin el 58,7 por ciento del presupuesto. En ese marco, el Ministerio de Trabajo recibirá un aumento en su partida del 27,8 por ciento, dado que allí se contempla la moratoria previsional, la Asignación Universal por Hijo, planes sociales y aumento de las jubilaciones. A su vez, el dinero para el Ministerio de Desarrollo Social trepará un 29,9 por ciento. Para la deuda pública, el gobierno destinará gastos por 96.432,2 millones de pesos, con un crecimiento del 14,9 por ciento interanual.