ECONOMíA › ELIMINAN ADMIRA, DUEÑA DE TELEFE
Cambios en Telefónica
El presidente del grupo español Telefónica, César Alierta, pasó a detentar la totalidad del poder en la conducción de la firma al ser eliminado el cargo de consejero delegado. Al mismo tiempo, se informó que desaparecerá Admira, filial responsable de los medios de comunicación en el mundo, como resultado de una restructuración apuntada a reducir los activos del holding. Los medios remanentes en poder de Admira, entre ellos los argentinos Telefé y Radio Continental, volverán a pertenecer a Telefónica Holding.
Abril-Martorell es considerado el artífice de la transformación de Telefónica y de la recuperación de los resultados de la compañía a lo largo de los últimos tres años de eficiente gestión, a pesar de su conflictiva relación con Alierta. Los medios bursátiles recogieron con escaso agrado la novedad, ya que consideraban al consejero saliente como el verdadero especialista en telecomunicaciones. En Madrid, las acciones de la compañía retrocedieron 2,17 por ciento.
Según analistas españoles, Admira perdió sentido tras la decisión de Telefónica de desprenderse de parte de Antena 3 de España, transferir Vía Digital (plataforma digital) a Sogecable y separar Endemol (productora de contenidos) del grupo. Estas operaciones son parte de la estrategia ejecutada por Abril-Martorell, quien habría tomado la decisión de retirarse pese a que, formalmente, seguirá como asesor en la firma.
Por otra parte, César Alierta arrastra una causa judicial de su anterior pasó por la empresa mixta (de mayoría estatal) Tabacalera, que presidiera hasta ser designado titular de Telefónica en reemplazo de Juan Villalonga. Alierta ha sido imputado por la Justicia, junto a su esposa, Ana Cristina Placer, y un sobrino, de haber utilizado información privilegiada en beneficio propio, y ha sido convocado a declarar ante las cortes para el próximo 15 de octubre. La denuncia, formulada por una asociación de usuarios de servicios de la banca y la bolsa, lo acusa de haber comprado en forma encubierta acciones de Tabacalera estando en conocimiento de un acuerdo del gobierno para subir el precio del tabaco y de la existencia de planes en la empresa para la compra de una tabacalera americana. Posteriormente, se habría desprendido de esas mismas acciones logrando una diferencia a su favor de 1,8 millones de euros.