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Las reservas comprobadas de hidrocarburos registraron un incremento por primera vez en trece años. Según un informe del Instituto de la Energía General Mosconi (IAE), ascendieron a 614 millones de toneladas en 2013, con un incremento del 1,2 por ciento respecto del año anterior. La inversión del Estado a través de YPF y la nueva lógica de regulación sobre el sector energético fueron elementos claves para alcanzar este resultado. No obstante, la situación sigue siendo compleja porque, desde 2000, las reservas comprobadas de petróleo acumularon una baja de 45 por ciento.

El documento del IAE subrayó que la expansión de 2013 fue central para “interrumpir una tendencia a la baja que se mantuvo durante el período 2000-2012”, cuando el sector de combustibles registró una floja performance por la falta de inversiones del sector privado, el cual se guió únicamente por criterios de rentabilidad para tomar las decisiones de exploración. Esta lógica de las firmas tuvo un efecto nocivo para la economía local, puesto que generó un déficit en el comercio de energía.

Las reservas comprobadas, según explica el informe, se asocian con reservorios que cuentan con la factibilidad técnica para su producción, mientras que su explotación también es viable en términos económicos. La relación entre reservas y producción, una proporción empleada en el análisis agregado del mercado de hidrocarburos para medir la sustentabilidad del negocio, ascendió en 2013 a 9,4 años. La cifra era de 12,3 año en 2002, cuando empresas privadas comenzaron el proceso de vaciamiento del sector.

El gas natural fue el hidrocarburo que anotó el mejor desempeño en los últimos años. El documento precisó que al 31 de diciembre de 2013, las reservas comprobadas eran de 328.260 millones de metros cúbicos, un 4 por ciento más en relación con los volúmenes de 2012. En lo que refiere al petróleo, al cierre de 2013 se anotaron reservas comprobadas de 370.374 mil metros cúbicos, un uno por ciento menos respecto de las de 2012. No obstante, la relación reservas sobre producción de petróleo se incrementó en ese período cerca del uno por ciento, al alcanzar 11,4 años.