Marcelo Molina es fiscal desde hace más de veinte años. Actualmente es fiscal de Cámara ante el Tribunal Oral Federal Número 2 de La Plata, coordinador de la unidad encargada de los juicios por delitos de lesa humanidad en esa jurisdicción y fiscal de distrito en el conurbano sur. Fue, además, designado como fiscal general suplente por la procuradora Alejandra Gils Carbó, pero ese cargo, como el de los otros 15 funcionarios en la misma situación, está ahora en medio de una disputa judicial.

“Las designaciones son perfectamente legítimas. Están en la ley que promulgó el nuevo Código de Procedimientos. En la ley 27.063 está el Anexo I, que es el Código y que supedita su vigencia a su implementación, que aún no está vigente. Y está el Anexo II, donde figura la creación de los cargos para poder instrumentar el Código, porque para eso hacen falta recursos humanos, nombramientos y demás elementos que están contemplados ahí, tanto para la Defensoría General como para la Procuración”, señala Molina.

–Una de las cosas que argumentan quienes impugnan los nombramientos es justamente que el Código no entró en vigencia.

–No entró en vigencia porque no está la ley de implementación, pero en ningún lado dice que se necesita una ley de implementación para el Anexo II, en donde figura la creación de los cargos. Creo que lo que hizo la procuradora es perfectamente legítimo. En la ley 27.063 en su Anexo II se crean distintas fiscalías en todo el país. En uno de los amparos dice que a la procuradora le faltaría motivación, pero la motivación está, porque cuando la procuradora hace las designaciones dice que a fin de garantizar el cumplimiento de la función establecida para el Ministerio Público Fiscal es conveniente proponer medidas que sean conducentes a ese efecto para una mejor distribución de trabajo y así facilitar un aprovechamiento de los recursos humanos disponibles. La ley del Ministerio Publico otorga al procurador las atribuciones de fijar la línea de la política del Ministerio Público Fiscal. Yo soy fiscal de Cámara ante el Tribunal Oral Federal Número 2 de La Plata. Carlos Dulau Dumm y yo somos subrogantes naturales del fiscal de Cámara de La Plata. El doctor Hernán Schapiro (también designado como fiscal suplente) es el fiscal ante el Tribunal Oral 3 de La Plata, que aún no está en funcionamiento. No le veo ningún inconveniente para que seamos designados por la procuradora. Incluso estamos en la misma jurisdicción. Nosotros ahora seríamos fiscales interinos, porque al mismo tiempo la procuradora dispuso llamar a concurso para cubrir esos cargos. De hecho, ya se conformó el jurado. Los interinatos o subrogancias existieron desde siempre en el Ministerio Público Fiscal. No veo la razón para presentar un amparo.

–¿Usted es miembro de la Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público, que hizo un pronunciamiento contra estas designaciones?

–Sí, soy miembro de la Affun, pero no fui consultado. Me enteré por los diarios, por Internet, de ese comunicado.

–¿Y pidió alguna explicación?

–No pedí explicaciones, pero he hablado con colegas que están en la Affun. Muchos están muy indignados con esto, porque no hubo consulta al respecto. Veremos qué actitud tomamos al respecto.

–Hay otras denuncias contra la procuradora y fiscales cercanos a ella, ¿cree que hay un ataque o que no se relacionan?

–Yo me limito a trabajar. No puedo opinar porque desconozco. El sistema acusatorio es un cambio y quizá puede generar recelos y, algunos, equivocadamente, piensan que pueden perder poder. La designación de fiscales subrogantes e interinos fue fundamental en todo este proceso democrático. Yo coordino la Unidad de Derechos Humanos, estoy ahí desde hace catorce años y si no se hubieran conformado esas unidades, que empezaron durante la gestión de Esteban Righi, no sé qué hubiera pasado con los juicios, no se podría haber hecho ni una cuarta parte de lo que se hizo. Yo tengo acuerdo del Senado y como fiscal general integré esta unidad, luego se crearon unidades para trabajar en equipo sobre trata, narcotráfico, violencia institucional, que son muy útiles. Hay mucho trabajo y hay que resaltar que se está haciendo mucho y es altamente positivo.

–El comunicado de la Asociación de Fiscales decía que la gestión de Gils Carbó politizó el Ministerio Público.

–Para nada. Yo trabajo muy tranquilo, se están haciendo cosas muy importantes y si no estás de acuerdo con algo se puede conversar. Se está trabajando mucho y en equipo. Está bien que estemos preparados para cuando se implemente el Código, porque toda la acción va a estar en manos del fiscal.