El ministro de Economía, Axel Kicillof, y el vice, Emmanuel Alvarez Agis, anticiparon ayer futuros juicios de los bonistas en respuesta a la decisión del juez Thomas Griesa de prohibir a una entidad de clearing europea (Euroclear) pagarles lo depositado por el país en concepto de servicios de deuda. “Se está metiendo no con un banco, sino con millones de bonistas”, sostuvo el viceministro. Los funcionarios cuestionaron nuevamente el acuerdo que el Citibank realizó con los fondos buitre para que Griesa libere los próximos dos pagos de vencimientos de intereses (fin de marzo y junio) de bonos reestructurados bajo legislación argentina. “Está habiendo un conflicto con el Citibank absolutamente buscado por ellos mismos. Nos desayunamos el día 20 de marzo que hizo un acuerdo con los buitres, que el Citibank Nueva York no va a apelar la decisión de Griesa”, aseguró Kicillof.

“Cuestionamos al Citibank porque para no tener problemas con Griesa o por alguna extorsión de los fondos buitre decide desistir de su apelación y dejar en la calle a los bonistas que confiaron en la entidad. No los defiende más y hace un acuerdo con los fondos buitre que lo hacen para ver si pueden cobrar una barbaridad”, afirmó Kicillof. El funcionario explicó que todos los órganos reguladores del sistema financiero evaluarán “si la actitud del Citibank es legal o ilegal en Argentina”. “Porque el Citibank tiene una sucursal acá y se tiene que atener a las leyes argentinas; tampoco es cuestión de que una sucursal de un banco extranjero haga lo que quiera”, agregó.

Alvarez Agis calificó la decisión de bloquear pagos a través de Euroclear como “un capítulo más en esta comedia de enredos que ha provocado este juez que se extralimita en todo sentido”. “Euroclear es una agencia compensadora a nivel mundial, de capitales belgas, funciona como un registro electrónico donde los inversores tienen sus bonos y canaliza los pagos que hace la Argentina”, explicó el viceministro en declaraciones radiales. “Griesa le dijo a esta agencia que no puede mover los pagos de la Argentina, que paga soberanamente, con lo cual los bonistas son rehenes del problema porque van a ver su dinero inmovilizado”, afirmó el funcionario, quien advirtió que esta situación “provocará una catarata de juicios” por parte de los bonistas.