Los patentamientos de vehículos cero kilómetro ascendieron en marzo a 48.236 vehículos, un 6,7 por ciento menos que en el mismo período de 2014, según informó ayer la Asociación de Concesionarios de Automotores de Argentina (Acara). Con esta baja, el indicador suma 15 meses consecutivos en rojo, aunque la tendencia muestra una fuerte desaceleración de la caída, ya que en enero había retrocedido un 39,8 por ciento y en febrero un 26,9 por ciento. Debido a esta mejora relativa, en el acumulado del primer trimestre la baja interanual fue del 28 por ciento, con ventas en el mercado local por 157.407 unidades. Otro dato positivo fue la recuperación del 12,3 por ciento con respecto a febrero. “El mercado se encuentra siguiendo la tendencia de los últimos meses, similar a la del segundo semestre de 2014”, aseguró Abel Bomrad, presidente de Acara.

El reporte de Acara precisó que en marzo se vendieron 36.172 unidades en la categoría autos, lo que representó una caída de 8,9 por ciento con respecto a marzo de 2014 y un retroceso interanual de 30,5 por ciento en el acumulado del trimestre. En la categoría “comerciales livianos” se vendieron 9753 unidades, un 2 por ciento más que hace un año, aunque el acumulado trimestral mostró una baja de 19,3 por ciento. A su vez, se patentaron 1422 vehículos “comerciales pesados”, un 10 por ciento menos que en marzo de 2014 y un 26 por ciento menos en el acumulado del trimestre con respecto a igual período del año pasado. Por último, se patentaron 889 vehículos de la categoría “otros pesados”, lo que representó una suba interanual del 8,9 por ciento con respecto a marzo de 2014 y una caída de 15,5 por ciento interanual en el acumulado trimestral. Al analizar la evolución del sector de acuerdo con el ranking de las marcas, se observa que las ventas en marzo las encabezó Volkswagen, con 9171 unidades, un 11,5 por ciento más que en el mismo período de 2014, lo que le permitió incrementar su participación en el último año de 16,2 a 19,4 por ciento. En segundo lugar se ubicó Ford, con 7458 unidades, un 2 por ciento menos que hace un año, aunque igual su participación creció de 14,9 a 15,7 por ciento. El podio lo completó Fiat, con 5744 unidades, un 12 por ciento menos en términos interanuales, que derivó en una reducción de su participación del 12,8 al 12,1 por ciento.

En cuarto lugar aparece Chevrolet, con 5697 unidades, un 19,5 por ciento más que hace un año. De ese modo, su participación en el total de las ventas se elevó de 9,4 a 12 por ciento, quedando a un paso de superar a Fiat. En quinto lugar quedó Toyota, con 5008 unidades, un 1,6 por ciento menos que en marzo de 2014, aunque su participación en el total de las ventas trepó de 10 a 10,6 por ciento en un año. Entre las marcas que concentran al menos más de un 10 por ciento de las ventas, también apareció Renault, que vendió 4881 unidades, derrumbándose un 40,6 por ciento interanual, lo que llevó a que su participación se haya reducido de 16,1 a 10,3 por ciento. Las seis marcas mencionadas concentraron en marzo el 80,2 por ciento de las ventas.

En el Gobierno se mostraron conformes con la tendencia que experimenta el sector y destacaron especialmente que en el caso de los vehículos nacionales los patentamientos registraron una suba interanual de 3,5 por ciento, la primera desde diciembre de 2013. La contracara fue la venta de autos importados que cayó 13,7 por ciento, aunque esta caída es sustancialmente menor que la registrada en meses anteriores. De hecho, es la menor de los últimos trece meses. Otro dato alentador es la creciente participación de vehículos nacionales en el total de las ventas locales, porcentaje que se incrementó de 40,9 a 45,4 por ciento desde marzo del año pasado.

En el Gobierno se habían mostrado confiados en que la tendencia iba a empezar a mejorar lentamente, sobre todo luego del paquete de medidas que se anunciaron el pasado 27 de febrero. En aquella ocasión, se amplió de 100 a 154 millones de dólares mensuales el cupo de dólares disponibles para la industria automotriz a cambio de mantener los planes de inversión, las fuentes de trabajo y los precios de las unidades hasta fines de junio. Por otro lado, el Poder Ejecutivo amplió de 45,5 a 77,7 millones de dólares la disponibilidad de divisas para importar bienes de capital y apuntalar los planes de inversión de las terminales. La industria automotriz cerró el año pasado con una reducción de 22 por ciento en su producción y una merma de 17,4 por ciento en las ventas al exterior. Para las compañías, parte de la merma se explicó por cierta “restricción” en el acceso a las divisas. Por lo tanto, comenzaron a presionar para que el Gobierno les otorgase más divisas para importar las partes necesarias para la fabricación. El reclamo de los privados era llevar el cupo mensual a los 300 millones de dólares, pero consiguieron la mitad.