ECONOMíA › BIELSA QUIERE QUE ESTADOS UNIDOS ABRA LA AGENDA DE NEGOCIACION DEL ALCA
“Hay que discutir los subsidios agrícolas”
El canciller Rafael Bielsa insistió en la necesidad de discutir con Estados Unidos los subsidios agrícolas como una de las condiciones principales para avanzar en las negociaciones por el ALCA, el área de libre comercio continental que impulsa Washington.
“Si vamos a discutir cuestiones que le interesan a Estados Unidos, como puede ser la protección de inversiones o propiedad intelectual, también tenemos que discutir cosas que le interesan a la Argentina como es que caigan los subsidios que perjudican a nuestro comercio”, afirmó Bielsa.
Desde el comienzo de las negociaciones, la administración Bush dejó este tema librado a la decisión de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Pero luego de la ronda de Cancún –donde los países del Grupo de los 20 reclamaron una mayor flexibilidad de parte de las naciones desarrolladas– la cuestión agrícola volvió a ser uno de los principales ejes de la discusión Sur-Norte.
“Estamos en un punto neurálgico de las negociaciones donde todos maximizamos las posiciones para poder negociar mejor. Por eso surgen versiones de que la unión podría fracasar y hay como una polvareda de versiones de que no va a haber ALCA”, explicó el canciller. Y calificó de “fantasía” a las versiones de que Brasil podría salir más favorecido que Argentina en las negociaciones.
Por su parte, el jefe de negociadores norteamericanos para el ALCA, Ross Wilson, admitió ayer que “estamos decepcionados con el resultado obtenido en (la última reunión del ALCA en) Puerto España, pero creemos que Brasil sigue comprometido con el proceso y con la fecha del 2005”, aclaró.
La semana pasada, el negociador brasileño declaró que Brasil no estaba dispuesto a caminar hacia el ALCA si Estados Unidos seguía imponiendo unilateralmente condiciones en el proceso. La tensiones entre Washington y Brasilia alcanzaron un pico máximo cuando desde la administración Bush respondieron que el área de libre comercio se conformaría “con o sin Brasil”. A partir de entonces, los gobiernos de Lula y Kirchner hicieron causa común y defendieron la necesidad de que Washington incluya en la agenda de negociaciones temas sensibles para estos países como los subsidios agrícolas o las barreras al ingreso de productos al mercado norteamericano.
La reunión ministerial del ALCA que tendrá lugar en Miami del 16 al 21 de noviembre definirá en buena medida los plazos del área de libre comercio de Alaska a Tierra del Fuego, que los 34 países del continente –todos a excepción de Cuba– se comprometieron a terminar de negociar antes del 1º de enero de 2005, una fecha que hoy luce demasiada cercana.
Según el funcionario de Bush el rechazo de Brasil y Argentina a participar en la reunión del ALCA celebrada este mes en Puerto España “no ayuda” al proceso. Pero se preocupó por enviar un mensaje conciliador hacia el gobierno de Lula. “Brasil y Estados Unidos, como copresidentes de la negociación, tenemos la responsabilidad de encontrar un enfoque marco, y tener flexibilidad para satisfacer los diferentes acercamientos y sensibilidades”, aseguró Wilson, diplomático.
Sin embargo, las diferencias de opinión con Brasilia parecen, por ahora, insalvables. Ayer, el embajador brasileño en Washington, Rubens Barbosa, denunció el “proteccionismo selectivo” de Estados Unidos, que concentra “los mayores grados de protección en las áreas en las cuales los países en desarrollo son más competitivos”.