El titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Oscar Parrilli, le aseguró ayer a la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA) que la nueva ley de Inteligencia “busca proteger los intereses de los argentinos” y aseguró que en su contenido “no hay intenciones subalternas”. De tal modo, el funcionario apuntó a dar respuesta a las preocupaciones de los empresarios en relación a las facultades que le otorga la reglamentación a la AFI para investigar operaciones económicas sospechosas de conllevar intenciones de desestabilización o de generar golpes de mercado.

Parrilli se reunión por casi dos horas con los miembros del Comité Ejecutivo de la central fabril, ante quienes se comprometió a hacerles llegar “un informe técnico” sobre los posibles alcances de la nueva ley de Inteligencia y las atribuciones de la nueva Agencia Federal. Una vez que cuenten con ese elemento, la cúpula de la UIA le pedirá a sus abogados un dictamen sobre la norma legal, particularmente sobre los riesgos a que podrían quedar sometidas las empresas privadas por la posibilidad de ser investigadas en sus operaciones financieras o, eventualmente, políticas de abastecimiento.

El decreto 1311/15, referido a la Doctrina Nacional de Inteligencia, prevé entre las funciones de la flamante Agencia Federal de Inteligencia, la de investigar a “grupos económicos y/o financieros –empresas, bancos, compañías financieras– que lleven a cabo acciones tendientes a la desestabilización de gobiernos democráticos mediante corridas bancarias y cambiarias, desabastecimiento o golpes de mercado”. Además, ratifica la transferencia de la totalidad del sistema judicial de escuchas al Ministerio Público Fiscal, mientras que “tipifica como atentado contra el orden constitucional y la vida democrática, a corridas bancarias, cambiarias, desabastecimiento y golpes de mercado”, Ello es lo que despertó cierta preocupación entre los empresarios, que asumieron como un riesgo que se pudieran ordenar escuchas sobre sus comunicaciones.

“Estamos cumpliendo con la directiva que nos ha dado la Presidenta, de apertura y transparencia de las acciones de inteligencia con toda la sociedad”, enfatizó el titular de la AFI al término del encuentro. Según informó también a la salida Juan Carlos Sacco, vicepresidente de la UIA, tras recibir el informe técnico oficial y el dictamen de los letrados de la central fabril habrá un nuevo encuentro con funcionarios del área de Inteligencia del Gobierno, para discutir las conclusiones. “Será aproximadamente en un mes”, estimó el dirigente fabril.

Mediante un comunicado distribuido poco después de la reunión, la UIA agradeció a Parrilli “su predisposición para brindar información sobre los aspectos más relevantes del decreto 1311 referido a la Doctrina Nacional de Inteligencia”, dada “la preocupación por el alcance de algunos puntos del citado decreto”. Puntualmente, los industriales pusieron el foco sobre la posibilidad de que el Estado pueda promover investigaciones sobre grupos económicos y financieros.

Parrilli, a su vez, destacó que lo que se busca con la nueva ley y la nueva agencia de Inteligencia “es proteger los intereses de los argentinos, del Estado, de la democracia y de la institucionalidad del país”. Indicó que “estamos muy satisfechos de que nos hayan recibido y de que, a través de esta manera de conversar, se puedan aventar cualquier tipo de dudas (...). Quedó claro que no hay ninguna intención subalterna ni en el decreto, ni en la ley y, sobre todo, en el accionar de la nueva agencia nacional de inteligencia”.