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El presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, recibió ayer a entidades de pequeñas y medianas empresas, con el objetivo de coordinar medidas que refuercen la Línea de Crédito a la Inversión Productiva (LCIP). Esta línea se actualizó el 1º de julio último por un nuevo período de seis meses y con condiciones más flexibles, tanto en monto, plazos más largos y una menor tasa de interés. “Este año habrá acceso a casi 90.000 millones de pesos en préstamos a tasa y plazos adecuados para invertir y producir”, afirmó el banquero central.

En este segundo semestre los bancos deberán destinar a la línea productiva el 7,5 por ciento de los depósitos y la tasa de interés no podrá superar el 18 por ciento anual, con un plazo que mínimo de 36 meses.

“Recién ahora el mundo está empezando a valorar que es necesaria la intervención de Estado para que el sistema bancario canalice los recursos hacia la producción y hacia la infraestructura.”, aseguró el funcionario.

En la reunión estuvieron representantes de las entidades empresarias CAME, UIA, Uipba, Adimra, Cgera, CGE, FEBA, Apyme, CAM y Fogaba.