ECONOMíA › SE INICIO EL TRATAMIENTO DEL PRESUPUESTO 2004 EN EL CONGRESO
Ajuste de cuentas en la madrugada
El bloque justicialista se comprometió ante el Ejecutivo a seguir la sesión hasta la aprobación del proyecto de Presupuesto, que podría ocurrir a media mañana. Anoche comenzaba el tratamiento de la prórroga a la Ley de Emergencia, objetada por la oposición.
La Cámara de Diputados comenzó ayer por la tarde y continuaba al cierre de esta edición con el tratamiento del proyecto que prorroga por un año la Ley de Emergencia Económica, tras lo cual tenía previsto iniciar el debate del Presupuesto 2004. La votación de esta última iniciativa se produciría hoy a la mañana, si es que los diputados cumplieron con la promesa de permanecer en el recinto hasta completar la tarea. El Gobierno seguía confiando en la sesión, a pesar de que la primera de las leyes fue cuestionada por la oposición. El oficialismo estimaba que no tendría dificultades para imponerse a la hora de votar. La prórroga hasta el 31 de diciembre de 2004 de la Emergencia Económica le asegura al Poder Ejecutivo la conservación de un amplio abanico de facultades, que le permite tomar medidas sin necesidad de recurrir al Congreso.
La norma fue la que, entre otras cosas, derogó la Ley de Convertibilidad y fijó las bases de la pesificación. Pero también delegó en el Gobierno el poder para resolver en distintos aspectos sociales, económicos, administrativos, financieros y cambiarios. De aprobarse la ley, uno de los efectos será la habilitación al Poder Ejecutivo para entregar títulos públicos a los bancos en compensación por la pesificación. También retendrá la facultad para regular precios de cualquier bien disponible en el mercado en defensa de usuarios y consumidores.
Pero en los fundamentos del proyecto se explica que la intención del Gobierno es terminar de ordenar los aspectos pendientes tras la salida de la Convertibilidad. Por ejemplo, se establece cuál será el sistema de actualización que tendrán los préstamos contraídos con anterioridad a la devaluación por afuera del circuito financiero. En ese sentido, la iniciativa dice que “las obligaciones de dinero existentes al 6 de enero de 2002 concertadas fuera del sistema financiero, haya o no mora, serán pesificadas y se aplicará la normativa vigente en cuanto al CER o el CVS, o el mecanismo de ajuste que en su futuro los reemplace”. La ley busca clarificar situaciones que quedaron en una nebulosa desde el fin del 1 a 1.
Roberto Lavagna pretendió habilitar un nuevo sistema de indexación para los nuevos contratos, pero la propuesta fue rechazada por los propios diputados oficialistas y terminó siendo excluida del proyecto. En cambio, la iniciativa define que en los créditos concedidos por fuera del sistema financiero se utilizarán el CER y el CVS, pero se aclara que si una de las partes considera que con ese ajuste se produce una distorsión respecto del valor actual del bien adquirido, podrá pedir un reajuste equitativo. Sobre este punto, el Gobierno afirma que debe regir el principio de “esfuerzo compartido” entre las partes.
En caso de situaciones ya resueltas entre el deudor y el acreedor o por disposiciones emanadas de sentencias judiciales, se establece claramente que no se alterarán las mismas por la aplicación de la modificación propiciada en la ley.
Por otra parte, el proyecto no contempla la situación de las tarifas de las privatizadas, dado que ese tema formó parte de una ley especial donde se otorgaron facultades al Gobierno para renegociar los contratos con las compañías de servicios públicos. Además, la iniciativa elimina el segundo párrafo del artículo 6 de la anterior ley, que se refería a las deudas contraídas con el sistema financiero, debido a las sucesivas normas dictadas tras la sanción de la Emergencia Económica, ya que se quiere evitar colisiones entre disposiciones de diferente rango.
El proyecto mereció cuestionamientos de la oposición. Al fundamentar el rechazo de su bloque, el diputado radical Aldo Ostropolsky sostuvo que “hay emergencia pero no en todos los campos” y consideró que “estamos sancionando leyes que podríamos definir como vacías, sin contenido, porque nos piden la prórroga de una ley sin proponer para qué se va a utilizar, lo que es muy genérico”. En tanto, desde el ARI, la diputada Marcela Rodríguez anticipó el voto negativo de esa fuerza y calificó a la iniciativa como “un cheque en blanco”.
Los diputados justicialistas defendieron la propuesta del Poder Ejecutivo y se aprestaban a votarla. Tras ello, iniciarían el debate del Presupuesto 2004. La aprobación en general de este proyecto se produciría hoy a la mañana, pasando luego los diputados a un cuarto intermedio hasta la tarde, donde se daría la votación en particular. Allí se darían las mayores discusiones.