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La producción de autos en noviembre se redujo un 16,6 por ciento en la comparación interanual, y acumula en once meses una baja del 11,9 por ciento. El desempeño del mes pasado se explica únicamente por las exportaciones, que cayeron un 52,4 por ciento a raíz de la merma de la demanda de Brasil, principal cliente. En cambio, las ventas al mercado local se incrementaron un 26,9 por ciento anual. La otra cara de la producción de automóviles es el déficit de divisas que genera la exportación e importación de autopartes. Entre enero y septiembre el autopartismo registró un rojo comercial de 4952 millones de dólares.

Según los datos de Adefa, en noviembre se produjeron 45.478 vehículos, de los cuales 28.344 fueron automóviles y 17.134 utilitarios. En ambos casos se registraron caídas en noviembre y en el acumulado del año. Según las previsiones del sector, el año cerraría con una producción total de unas 550 mil unidades. Ese dato resulta inferior a 2014 (617 mil vehículos), a 2013 (791 mil), 2012 (764 mil), 2011 (829 mil) y 2010 (716).

Si bien el mercado interno no registra la dinámica de años anteriores, el flojo desempeño del sector automotor se explica por la situación de las exportaciones. Las entregas de las terminales a las concesionarias tuvieron un comienzo de año complicado, con caídas del 27; 19,6 y 9,7 por ciento en enero, febrero y abril, respectivamente. A partir de allí fueron todas subas en la comparación interanual, que llegaron al 9,6 y 26,9 en octubre y noviembre. En once meses el avance es de 2,3.

En el caso de las exportaciones, la situación luce mucho más negativa. La caída acumulada en el año es del 28,6 por ciento. En particular, la baja fue del 48,7 y 52,4 por ciento en octubre y noviembre. Teniendo en cuenta que casi el 80 por ciento de las ventas externas se dirigen a Brasil, la situación del país vecino es determinante. En 2015 las terminales en Argentina exportaron a Brasil 100 mil autos menos que en 2014. Y esa caída, más allá de los problemas internos de competitividad, es imposible no vincularla con la situación de la economía brasileña, que según las últimas cifras acumula en el año una baja de 3,2 por ciento. En noviembre las exportaciones llegaron a 18.599 vehículos, por debajo de la venta interna de vehículos nacionales, que acumuló 26.879 unidades.

Enrique Alemañy, presidente de Ford y de Adefa, señaló que “hemos venido manifestando nuestra preocupación respecto de la caída de los envíos al exterior, fundamentalmente hacia Brasil”. Alemañy asumió la conducción de la entidad en reemplazo de Isela Constantini, ex CEO de General Motors, designada por Mauricio Macri para presidir Aerolíneas Argentinas.

La cara oculta de la producción de autos es el déficit comercial que se genera por la diferencia entre exportaciones e importaciones de autopartes, debido al reducido grado de integración de piezas nacionales en los vehículos. Según datos de AFAC, que reúne a los autopartistas, las exportaciones de autopartes bajaron de 1659 a 1301 millones de dólares, mientras que las importaciones lo hicieron de 6746 a 6253 millones. El resultado es que el déficit se redujo de 5088 a 4952 millones de dólares. En el caso de las exportaciones, Brasil volvió a ser determinante, ya que explica el 60 por ciento de los envíos al exterior.