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La Cámara de Diputados sancionó el proyecto que modifica la Ley de Patentes sobre la base de un acuerdo alcanzado hace más de un año en la Organización Mundial de Comercio (OMC) entre Argentina y Estados Unidos. Las modificaciones se refieren a aspectos relacionados con la propiedad intelectual en materia de derechos exclusivos de comercialización, licencias obligatorias, restricción a las importaciones y extensión de la protección del procedimiento al producto.
El proyecto, que había sido aprobado por el Senado en septiembre pasado sin demasiado debate, tenía dictamen favorable de un plenario de las comisiones de Justicia, Legislación e Industria de la Cámara de Diputados y endurece, a pedido de los laboratorios, los controles sobre el uso ilegítimo de patentes. Las modificaciones introducidas están referidas a la inversión de la carga de la prueba, medidas cautelares, patentamiento de microorganismos, patentes transitorias y protección de datos de pruebas contra un uso comercial ilegal.
En los fundamentos del texto enviado por el Poder Ejecutivo en octubre del año pasado, se aclara que esta iniciativa “incorpora mayor certeza al régimen jurídico argentino en términos de patentes y, en particular, del alcance de los derechos exclusivos”. Sobre la inversión de la carga de la prueba precisa que “cuando el objeto de la patente sea un procedimiento para obtener un producto, los jueces ordenarán que el demandado pruebe que el procedimiento que utilizará para obtener el producto es diferente del procedimiento patentado”.
La iniciativa, acordada con la Organización Mundial de Comercio (OMC), ingresó el 22 de octubre del año pasado a la Cámara alta y fue analizada por los senadores que integran las comisiones de Legislación General, Industria y Relaciones Exteriores. Antes de su tratamiento en el Senado, el ministro de Relaciones Exteriores, Rafael Bielsa, había explicado ante un plenario de comisiones de la Cámara alta la importancia de la modificación a la Ley de Patentes.
La Cámara baja votó ayer una treintena de iniciativas. Entre ellas hubo para todos los gustos. Aunque no hubo consenso para algunas, como la de modificar el Día del Padre, al oficialismo no le fue nada mal. La mano hábil del duhaldista Eduardo Camaño logró convertir en ley, sin debate, las modificaciones a la Ley de Patentes.
El trámite en Diputados no llevó más de 10 minutos. En todo momento, la sesión orilló el límite preciso del quórum reglamentario. Fueron muy pocos los que alertaron sobre lo que se estaba votando. La diputada de Izquierda Unida Patricia Walsh intentó vanamente evitar que el tema no fuera llevado a votación. “Debemos advertir que se trata de un asunto que no es sencillo, habría que recapacitar en la idea de tratar este proyecto de ley.” Camaño recibió la estocada. “Si la señora diputada va a cuestionar la legitimidad de esta cámara, me veré obligado a levantar la sesión”, retrucó. Claro que quienes tenían que salir al ruedo a defender la sesión y el proyecto también percibieron la señal. Así fue como el titular del bloque radical, el catamarqueño Horacio Pernasetti, respondió. “Nosotros vamos a dar nuestra conformidad para tratar el correspondiente proyecto de ley, porque en su momento fue aprobada una moción de preferencia, con despacho de comisión. En nuestro bloque hemos discutido el tema.”
En ese momento, el quórum estaba ajustado y Walsh caminaba por el recinto tratando en gesto inequívoco de restar al número reglamentario. Antes la legisladora del ARI, Graciela Ocaña, había alertado del contexto en el que se desarrollaba el tratamiento. “Este dictamen se encuentra en proceso de impresión, por lo cual muchos señores diputados no han podido efectuar observaciones”, dijo.
“Es un tema complicado, o sea que cuesta entenderlo aun estudiándolo. Así que si no se escucha, menos se lo va a entender”, dijo hace dos meses atrás, en el Senado, el riojano Eduardo Menem cuando defendió el proyecto y reclamaba atención a su exposición. Menem resaltó que entre las objeciones que había formulado la administración estadounidense figuraban “los derechos exclusivos de comercialización, las licencias obligatorias, la extensión de la protección al producto, la inversión de la carga de la prueba y las medidas cautelares”.
Pese a las objeciones, los diputados dieron el visto bueno a la nueva ley a mano alzada. Un trámite express. Eduardo Camaño no es alguien dispuesto a desperdiciar oportunidades. Por algo el peronismo le ratificó la confianza como titular de la Cámara baja.