La actividad de la construcción bajó en febrero un 4 por ciento en relación al mismo mes del año pasado, lo que consolida la merma en el sector que empezó en noviembre, cuando se quebró la tendencia positiva que se verificaba desde mayo de 2015. En la misma línea, los despachos de cemento al mercado interno cayeron 9,4 por ciento de forma interanual y suman en el año una merma del 8,4 por ciento. En la comparación mensual frente a enero, la construcción cayó 2,4 por ciento al tiempo que acumula en el primer bimestre una baja de 0,4 por ciento. Los datos surgen del índice Construya, elaborado por un grupo de grandes empresas del sector, y de las firmas de la cámara de fabricantes de cemento portland. Ambos cobran relevancia ante la paralización de las estadísticas del Indec. La Uocra denunció 30 mil despidos en los últimos meses.

Entre los índices cuya difusión fue discontinuada por el Indec está el de la actividad de la construcción. Su importancia no es sólo sectorial, ya que la construcción tiene como característica reaccionar rápidamente a los cambios económicos. Por eso se considera que anticipa el ciclo, ya sea al alza o a la baja. La evolución de la construcción durante el año pasado contradice la sentencia macrista acerca del total estancamiento de la economía. El último informe oficial fue publicado el 30 de noviembre y daba hasta octubre un crecimiento interanual frente al mismo mes de 2014 del 4,2 por ciento y un avance acumulado en el año del 7,1 por ciento. No sólo el Indec informaba sobre ese comportamiento positivo. El Indice Construya calculó una suba en 2015 del 8,1 por ciento.

En enero, el indicador de la construcción del sector privado subió 3,2 por ciento interanual, el peor resultado desde mayo de 2015. El desempeño empeoró en febrero, con una baja del 4 por ciento frente al mismo período del año pasado y del 2,4 por ciento en relación a enero. El Indice Construya es confeccionado por las empresas FV griferías, Loma Negra, Klaukol, Aluar, Acerbag, Plavicon, El Milagro, Ferrum y Acqua System.

La Asociación de Fabricantes de Cemento Portland también publicó datos que muestran el deterioro de la actividad. El mes pasado se despacharon al mercado interno 885 mil toneladas de cemento, lo que supone una caída interanual del 9,4 por ciento. En forma acumulada en enero y febrero la caída es del 8,4 por ciento, el peor bimestre desde 2012. Las cementeras calculan que este año la producción cerrará en 11,6 millones de toneladas, lo que representaría una caída del 4,5 por ciento frente a 2015.

La situación del sector de la construcción se explica por la incertidumbre que domina el escenario económico luego de la fuerte devaluación del peso y las posteriores oscilaciones de la divisa norteamericana, junto a la paralización de la obra pública con el recambio de gobierno. En este contexto, la Uocra denunció que en los últimos meses se perdieron 30 mil puestos de trabajo. En tanto, el observatorio de Derecho Social de la CTA contabilizó 11 mil despedidos en las empresas constructoras de Chaco, 1800 en Santa Cruz y 2 mil en Tucumán.