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El CEO de YPF, Miguel Galuccio, defendió su gestión al frente de la petrolera estatal en medio de rumores sobre su salida por decisión del macrismo. “En los últimos años YPF tuvo resultados excepcionales: creció un 35 por ciento la producción de gas y un 10 por ciento la producción de petróleo. Las empresas valen por lo que tienen en reservas, y las de YPF crecieron desde 2012 un 25 por ciento, un 15 por ciento en líquido y 40 por ciento en gas”, se defendió Galuccio. Según las versiones que circulan, Galuccio podría dejar su cargo por diferencias con el ministro de Energía, Juan José Aranguren, quien públicamente criticó días atrás que “YPF tiene un endeudamiento que duplica su margen operativo”.

Desde la petrolera aseguran que la agenda de trabajo de Galuccio da cuenta de una situación normal. Sin embargo, las diferencias entre el actual CEO de la empresa, nombrado por la ex presidenta, Cristina Fernández, y Aranguren siembran dudas sobre el curso que puede tomar la próxima asamblea de accionistas el 30 de abril y si un desenlace negativo para Galuccio podría incluso adelantarse a ese encuentro clave.

Galuccio defendió el desempeño de YPF durante su gestión en relación al crecimiento en la producción y las reservas, aunque admitió que el año pasado los números se deterioraron. Lo vinculó a la caída del precio internacional del petróleo, aunque aclaró que “cuando miramos cómo están nuestros resultados operativos en relación al resto de las empresas, nos ubicamos en el primer lugar”. Como consecuencia de la reducción del flujo de caja, YPF invertirá un 25 por ciento menos este año en relación a 2014.

Galuccio mantiene una relación tensa con Aranguren, ex CEO de la filial local de Shell, quien días atrás criticó que “YPF tiene un endeudamiento que duplica su margen operativo”. “Yo me siento muy confortable con el nivel de endeudamiento de YPF. Por supuesto, es algo para monitorear, pero no está sobreendeudada para nada”, contestó Galuccio.