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La expansión monetaria será de 10 mil millones de pesos el año próximo, adelantó ayer el presidente del Banco Central, Alfonso Prat Gay, quien aclaró que el crecimiento del circulante acompañará el de la economía, estimado en el 5 por ciento para 2004. Para el jefe de la autoridad monetaria, además, la inflación del año próximo superará a la del actual “por la adecuación de los precios relativos”, y estimó que estará entre el 7 y el 11 por ciento previsto por Economía, muy por encima del 4 por ciento que acumuló en 2003.
Prat Gay formuló esas apreciaciones en un informe que brindó a un plenario de las comisiones de Presupuesto y Economía y Finanzas del Senado, donde dio detalles del programa monetario para el 2004, cumpliendo con las disposiciones establecidas en la Carta Orgánica de la institución. El titular del BC planteó a los senadores que el 2004 arrojará un crecimiento superior a los cinco puntos del PBI real, y negó que en los próximos 12 meses “se llegue al límite del crecimiento”.
A lo largo de su exposición, Prat Gay recomendó “mirar más a los empresarios que a los economistas”. De este modo, y en sintonía con el esquema de metas de inflación que introdujo en el Central, Prat Gay enfatizó que el crecimiento de la masa de dinero no será producto de la inflación, ni la provocará, como sostienen los economistas más ortodoxos.
También destacó que el crecimiento de los salarios “no es inflacionario”, al señalar que “no vemos que el aumento salarial sea trasladado a los precios”. Además, el presidente del Banco Central señaló que concluirá el rescate de las cuasimonedas, porque sólo quedan 1000 millones de pesos (correspondientes a lecop y patacones). Sobre la situación del crédito, Prat Gay señaló que demandará “varios años volver a la situación que existía previamente a la convertibilidad, que implicaba el 24 por ciento del PBI”.