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El Gobierno postergó para el próximo martes la difusión de los últimos datos del desempleo. La tradicional conferencia de prensa que realiza el Indec para presentar la información fue cancelada y la única explicación fue que el documento completo con los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) se dará a conocer el próximo día 23, muy cerquita del festejo navideño. Equipos técnicos del organismo oficial de estadísticas dejaron ver su enojo en una reunión multitudinaria, durante la cual se quejaron por la falta de transparencia. También denunciaron que los únicos datos que entregó el Gobierno no fueron elaborados por el Indec, aunque así lo diga un comunicado que lleva su nombre. Allí figura una estimación de la desocupación, que surge de una controvertida extrapolación de datos recogidos con el nuevo esquema metodológico de realización de la encuesta al sistema anterior. Para el tercer trimestre de 2003, en conclusión, se estimó una tasa de desempleo del 14,3 por ciento.
La semana pasada, el Gobierno entró en cortocircuito al advertir que el Indec diría que la desocupación de octubre fue mayor al 15,6 por ciento de mayo último. El problema estaba en los cambios que se introdujeron en la confección de la EPH, que al incluir preguntas más exhaustivas amplía el universo de desocupados (ver recuadro). La transformación metodológica se hizo muy gradualmente: demandó cinco años y ahora por primera vez debía salir a escena.
Como explicó Página/12 el viernes pasado, la solución que encontró Roberto Lavagna fue difundir los resultados de la nueva encuesta (que arrojarían una desocupación del 16,4 por ciento) junto con una estimación de cuánto habría sido el desempleo con la metodología anterior.
Sin embargo, ayer lo único que apareció fue esto último, el 14,3 por ciento. Técnicos del Indec interpretaron que Economía tuvo intención de confundir a la opinión pública, entregando primero un dato que parece más favorable y dejando para otro día –sobre la Navidad– otro menos simpático. “Lo que buscan es que los diarios digan mañana (por hoy) que la desocupación es del 14,3 por ciento”, arriesgaban en el Indec.
Si hugo algo de eso fue un verdadero absurdo, que hace recordar prácticas similares implementadas por Domingo Cavallo en sus épocas de mayor poder. Fuentes de Economía lo negaron. “Lo que se hizo simplemente fue ordenar la difusión de la información. Primero dimos los resultados con la vieja metodología y la próxima semana entregaremos los otros. Si hubiéramos dado todo junto habría sido muy confuso”, indicaron, para agregar que no hubo manipulación “porque los datos son del Indec”. Técnicos del organismo negaron haber sido los responsables de la estimación del 14,3 por ciento.
Al mediodía, durante el brindis de fin de año del Ministerio de Trabajo, funcionarios de esa cartera reconocieron su sorpresa por la cancelación de la conferencia de prensa del Indec, atribuyendo la decisión a Economía. A esa hora todavía no sabían qué parte de la información sería guardada. Tal vez por ello revelaron que la desocupación, con la nueva EPH, habría sido del 16,8. Habrá que esperar al próximo martes para confirmarlo.
El 14,3 por ciento de desocupación es un “dato estimado por extrapolación, proyección e imputación”, según dice el comunicado del Indec. No hubo ninguna información desagregada por distritos. Lo mismo ocurrió con el número que se informó de subocupación: 17,6 por ciento, contra el 18,9 de mayo y el 19,9 de octubre de 2002. Esta vez, no se precisó cuánto habría sido la desocupación (incluso con la vieja metodología) sin considerar como ocupados a los beneficiarios de los Planes Jefas y Jefes de Hogar.
Lavagna prefirió destacar otros resultados. En números absolutos, dijo, el último año 655.000 personas salieron de la situación de desempleo. No aclaró si entre esos nuevos ocupados figuran beneficiarios del Plan Jefas y Jefes. El único anticipo de la desocupación con la nueva metodología fue que hubo una baja de 4,5 puntos. Es decir, el Gobierno no informó cuánto era el desempleo antes ni cuánto es ahora según la nueva encuesta, pero se permitió adelantar que hubo una baja. Si su intención al ocultar datos era evitar confusiones no tuvo resultado.