El índice de precios al consumidor de la Ciudad de Buenos Aires registró en abril una suba mensual de 6,5 por ciento y acumula en el primer cuatrimestre un incremento de 19,2 por ciento. La comparación frente al mismo mes de 2015 arroja una inflación de 40,5 por ciento. Este informe, que es tomado como referencia por el gobierno nacional a raíz del apagón estadístico de la administración de Jorge Todesca, está por debajo del cálculo de las consultoras, que estimaron un alza superior al 7 por ciento. Según esos cálculos privados, en mayo la inflación rondaría el 3 por ciento por las subas de la nafta, prepagas y cigarrillos.

El relevamiento del Estudio Bein marcó que la suba de precios en abril fue de 7,2 por ciento; Elypsis, de Eduardo Levy-Yeyati y Luciano Cohen, informó 6,9 por ciento; Orlando Ferreres y Asociados comunicó que estuvo entre 7,5 y el 8,5 por ciento, y Analytica estimó una suba de “al menos el 6 por ciento”. En tanto, Camilo Tiscornia, director de C&T, comunicó que “la inflación de abril estuvo en torno al 7 por ciento”. En el escalón más bajo de esos cálculos quedó el gobierno porteño, con el 6,5 por ciento, debido a cómo ponderó las subas de las tarifas de servicio público.

El factor detonante de la inflación en el mes fue el tarifazo en gas y agua de red y en el boleto del colectivo y el tren. En el caso del transporte público la suba llegó al 100 por ciento en Capital y el Gran Buenos Aires. Los boletos de colectivo que costaban 3, 3,25 y 3,5 pesos pasaron a 6, 6,25 y 6,5 pesos, respectivamente; mientras que un recorrido intermedio de ferrocarril subió de 2 a 4 pesos. Otro factor que impulsó el capítulo de transporte fue la suba de la nafta de 6 por ciento. El rubro transporte de la Ciudad arrojó una suba de 13,5 por ciento al promediar esos aumentos con otros servicios que todavía permanecen sin modificaciones como, por ejemplo, los subtes. No obstante, consultoras como la de Bein informaron que ese rubro subió 17,3 por ciento, bastante por encima del indicador elaborado por el gobierno de la Ciudad.

En las boletas de gas las subas alcanzaron el 375 por ciento, similar al agua. A raíz de esos aumentos, el rubro vivienda trepó 21,6 por ciento, mientras que Bein había calculado que el incremento de ese rubro fue de 40,2 por ciento, casi el doble. De los 6,5 puntos de inflación, 2,85 se explicaron por el segmento vivienda, agua, electricidad y otros combustibles “al impactar fuertemente el aumento de las tarifas residenciales de gas natural por red y la incidencia parcial del alza del servicio de agua corriente, seguida por los ajustes en los alquileres de la vivienda”, dice el informe de la Ciudad.

El incremento en los bienes se dio principalmente en las prendas de vestir y calzado que treparon 8,3 por ciento con una incidencia de 1,64 punto. El informe marcó a su vez que pan y cereales subió en abril 2,7 por ciento; leche, productos lácteos y huevos, un 2,2; carnes y derivados, 1,2; y aguas minerales, gaseosas y jugos, 2,8 por ciento.

En los primeros cuatro meses los bienes que mide el índice porteño acumularon un alza de 15,6 por ciento y de 22,6 por ciento en los servicios. En la comparación interanual, los bienes se aceleraron hasta el 38,3 por ciento y los servicios tocaron el 42,5 por ciento de suba.

Para encontrar un valor similar de inflación mensual es necesario remontarse a abril de 2002, cuando la suba de precios fue de 10,4 por ciento, en pleno proceso de ajuste inflacionario luego de la megadevaluación de la salida de la convertibilidad. Antes de eso aparece un incremento del 11,4 por ciento en marzo de 1991, lo que da una idea de la violencia del tarifazo en los servicios públicos.