El ministro de Producción, Francisco Cabrera, consideró ayer que “un acuerdo con la Unión Europea (UE) y la Alianza del Pacífico son una oportunidad y no una amenaza para el Mercosur”. En la apertura del seminario “La Convergencia Mercosur-Alianza Pacífico”, el funcionario aseguró que “el Gobierno tomó un compromiso con que la integración al mundo será paulatina y cuidadosa respecto del empleo argentino, con la perspectiva de que no hay una economía normal y competitiva sin integración”. La integración comercial con los países del Pacífico y con Europa supone una apuesta de riesgo en la estrategia de integración económica del país, en la medida en que se trata de economías con muy alto grado de apertura económica y con acuerdos de libre comercio con los fabricantes de productos industriales más poderosos del mundo. Sin embargo, Cabrera apeló al sentido común al mencionar que “el Gobierno empezó con un proyecto de normalización de la economía para hacer de Argentina un país normal”. El Gobierno busca integrarse a la Alianza del Pacífico, conformada por México, Colombia, Perú y Chile, y simultáneamente avanzar en la negociación del Mercosur con la Unión Europea. Ambas propuestas implican profundizar la inserción comercial basada en la exportación de materias primas y la importación de productos con alto contenido tecnológico.