El Gobierno colocó nueva deuda por 770 millones de dólares en Letes a 94 y 213 días, al tiempo que emitió bonos ajustados por inflación por 8229 millones de pesos. El endeudamiento del Tesoro en los últimos seis meses ya ascendió a más de 37.000 millones de dólares, una cifra aun mayor si se computan las colocaciones de deuda de las provincias y las empresas del sector privado. El aumento de los pasivos generado por el equipo económico equivale a casi el 10 por ciento del PIB en poco más de un semestre, período en el que las reservas prácticamente no aumentaron, lo que implica que la salida de capitales se está financiando con préstamos del exterior. Este esquema de Cambiemos resulta un círculo vicioso para la economía, puesto que los créditos antes o después se deberán devolver y provocarán fuertes condicionamientos de los mercados limitando la autonomía de la política económica.

El Ministerio de Hacienda y Finanzas difundió ayer un documento precisando los resultados de la nueva colocación de deuda a través de Letes. Los títulos con plazo a 94 días anotaron una adjudicación de 300 millones de dólares (el mercado había demandado 301 millones). La cantidad de inversores que emitieron órdenes de compra ascendieron a 2670, quienes obtuvieron un bono que se pagará en moneda extranjera en octubre y rendirá una tasa anualizada del 3,5 por ciento. La compra de las Letes pudo hacerse tanto en moneda extranjera como en pesos. Los individuos que optaron por esta última opción adquirieron los títulos a una cotización de 14,99 pesos, es decir el precio del dólar al que compran los mayoristas.

Los instrumentos de mediano plazo, con vencimiento en 213 días (febrero), recibieron pedidos de compra por 301 millones de dólares, de los cuales fueron adjudicados 300 millones a 1000 inversores. En esta modalidad también pudo optarse por comprar en pesos o en divisas y los particulares tuvieron acceso a las operaciones a través de las páginas de homebanking de las entidades financieras, quienes habilitaron la suscripción desde el miércoles a la mañana hasta el jueves por la tarde. Algunas entidades, no obstante, se mostraron reacias a ofrecer el producto, por ejemplo, el Santander Río, que sólo permitió comprar en la web Letes en dólares. Quiénes quisieron hacerlo con pesos debieron llamar a la mesa de inversiones, en la que no se brindó suficiente colaboración para clientes con escaso conocimiento en adquisición de instrumentos financieros. Este diario registró casos en que los clientes desistieron de la operación.

Además de los 600 millones de dólares colocados en el mercado, el Gobierno adjudicó Letes por 170 millones a la Anses. El documento del Ministerio de Finanzas precisó que el programa de Letes ya acumuló en los últimos meses nueva deuda por 4428 millones de dólares. En lo que refiere al bono ajustado por inflación a través del coeficiente CER (Boncer), se recibieron órdenes de compra por 9863 millones de pesos, de los cuales fueron adjudicados 8229 millones. La mayoría de estas colocaciones fueron de grandes inversores que compraron en el tramo competitivo.

El programa de mega endeudamiento del Gobierno registró nueva deuda por alrededor de 40.000 millones de dólares en los primeros meses de la gestión. Un informe de la agencia de bolsa Portfolio Personal calculó que, en la primera mitad del año, el Tesoro sumó pasivos por 36.605 millones de dólares, donde se destacó el ingreso de 16.500 para el pago del acuerdo con los fondos buitres y el financiamiento del desequilibrio de las cuentas fiscales. También se consideraron la colocación de Letes por 3658 millones de dólares, una cifra que debe elevarse ahora a 4428 millones e implica que la deuda en lo que va del Gobierno superó los 37.300 millones de dólares.