El dólar cerró ayer a 15,37 pesos, con una suba de 9 centavos. La cotización del tipo de cambio minorista anotó su mayor valor en los últimos tres meses. Las reservas del Central se ubicaron en 29.813 millones de dólares (30.813 millones si se computa el pase pasivo con la banca extranjera), al disminuir en 60 millones. El stock de divisas de la autoridad monetaria bajó casi 4000 millones de dólares en el último cuatrimestre y se ubica cada vez más cerca de los 26.000 millones de dólares que había en las arcas del Central cuando asumió la gestión de Cambiemos. El dato resulta llamativo si se tiene en cuenta el ingreso masivo de deuda en moneda extranjera en los últimos meses, que ascienda a 40.000 millones de dólares. Los inversores empezaron a tomar precaución y optaron por dolarizar parte de la cartera de activos, cuando baja la tasa de interés en pesos, la venta de soja al exterior disminuye (la liquidación de esta semana fue mucho más baja de la que se venía registrando en semana anteriores), y aumenta la tensión macroeconómica, con un déficit fiscal que no retrocede de 5 puntos del PIB, una tasa de inflación que cuadriplica a la del promedio de la región y un paridad cambiaria real muy similar respecto de la computada a mediados de 2015. En lo que refiere a la Bolsa, hubo una baja del 0,1 por ciento, al subrayarse la merma del 1,5 por ciento de YPF y del 0,9 por ciento del Banco Macro. A diferencia de este desempeño, se destacó la suba del 1,5 por ciento de Mirgor y del 1,4 de Pampa Energía, en la jornada en la que el Gobierno fue a la audiencia pública para tratar el recorte de los subsidios.