ECONOMíA › PROMOCION DEL SOFTWARE Y APOYO CREDITICIO A PYMES
La política industrial se activa
Las pequeñas y medianas empresas podrán adquirir bienes de capital nacional a través de préstamos con tasas subsidiadas de entre 5,6 y 10,2 por ciento, anunció ayer el ministro de Economía, Roberto Lavagna. Estos créditos, en pesos y a tasas fijas, forman parte de un programa destinado a las pymes por el cual el Ministerio de Economía bonifica tasas de interés hasta un monto de 100 millones de pesos para préstamos desde 24 a 60 meses.
El objetivo de esta operación “es impulsar la inversión de las pymes y favorecer la producción nacional de bienes de capital, que hasta el momento no tenían financiación de este nivel”, dijo Lavagna en conferencia de prensa. El Ministerio de Economía lanzó este tercer paquete de ayuda a las pymes, que incorpora el pago de una comisión por parte de los bancos, para que éstos no se queden con el dinero sin prestar.
Los bancos seleccionados para la adjudicación de esos créditos son 19, sobre 23 que presentaron ofertas para participar del programa. La bonificación será de 4 puntos porcentuales o el 25 por ciento de la tasa ofrecida (de las dos alternativas, la que resulte en la tasa menor). El monto máximo de préstamo por empresa es 800 mil pesos. La tasa mínima a la que podrán acceder las compañías para préstamos a 60 meses es de 7,11 por ciento y la máxima de 11,62 por ciento.
Lavagna destacó el bajo nivel de las tasas a las que pueden acceder las empresas que “desde hace mucho tiempo no se veían en la Argentina”. El ministro resaltó además la importancia de la ley sancionada por el Congreso, por la cual se establece la devolución del IVA para la compra de bienes de capital. Remarcó, además, la ampliación de 1000 a 1200 millones de pesos del cupo establecido para esta promoción, de los cuales 200 millones serán destinados a las pymes.
Simultáneamente, el presidente de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos, Carlos Pallotti, expresó su satisfacción por la aprobación unánime en el Senado de la llamada Ley del Software, una normativa largamente esperada por el sector que –se estima– generará ventajas competitivas por sobre Brasil y Chile. Según la norma, que logró “en general” el voto de los 50 senadores presentes en la sesión de anteanoche, las empresas que adhieran a la Ley de Promoción gozarán de un esquema de estabilidad fiscal por 10 años por el cual podrán computar como crédito fiscal los gastos que realicen en investigación y desarrollo. Pallotti señaló que “esta aprobación unánime significa un giro histórico del país, porque manifiesta la voluntad de una política industrial activa y encamina al país hacia un industria de competitividad internacional”.
El sector del software, que emplea a 25 mil personas de modo directo y que tiene en la Argentina varios “polos de cerebros” (Rosario, Córdoba, Buenos Aires), espera para este año ventas por 3250 millones de pesos. En cuanto a las exportaciones proyectadas, se calculan en 220 millones de dólares. La ley dispone además la creación de un fondo destinado a financiar proyectos de investigación y desarrollo y promoción de actividades del sector.
En otro orden, Lavagna descartó la posibilidad de dictar aumentos salariales para el sector privado por decreto y afirmó que el ámbito para esa discusión son las convenciones paritarias. “La materia del Consejo (del Salario, la Productividad y el Empleo) es exclusivamente la del salario mínimo. El resto es un tema fundamentalmente ligado a las paritarias”, afirmó el jefe del Palacio de Hacienda.