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Unos 150 inspectores laborales bonaerenses controlarán desde el próximo martes la situación de empleo en fábricas y empresas de 72 distritos bonaerenses para luchar contra el trabajo “en negro”, y se “premiará” al empleador que contrate y blanquee a beneficiarios de planes sociales provinciales.
El anunció lo realizó el gobernador Felipe Solá al lanzar el plan provincial de Erradicación del Trabajo no Registrado, en un acto en la gobernación bonaerense al que asistió el ministro de Trabajo bonaerense, Roberto Mouilleron, y su par de Nación, Carlos Tomada.
Solá destacó que iniciativas de este tipo se pueden llevar a la práctica “porque el gobierno nacional lleva adelante en todos los campos un proyecto soberano y de fuerte identidad”. “Si no hay un proyecto nacional no existe un proyecto provincial, pero hoy tenemos una posibilidad distinta porque se asoma cada vez con más fuerza la instalación del valor de la dignidad”, sostuvo el gobernador.
En el marco de ese plan, el gobierno provincial “invitará” a las empresas a regularizar las relaciones de trabajo, ofreciéndoles ayuda en los aspectos burocráticos, y con ese fin ya se enviaron 5000 cartas, de un total de 20 mil que se remitirán en los próximos meses. Solá explicó que “los trabajadores que tienen un plan (Jefe de Hogar) y están ilegales tienen miedo de denunciar para no perder el plan y los empleadores tienen miedo de blanquearlo porque no saben si va a continuar con su actividad productiva”. Para romper con ese dilema, el empresario que blanquee a un titular de un plan social recibirá durante un año el aporte de 150 pesos mensuales que actualmente recibe ese trabajador.