EL PAíS › EN DICIEMBRE SE DESALOJA UNA PARTE DE LA ESMA Y SE ABRE EL MUSEO
El fin del velo que cubría la ESMA
En diciembre se liberarán siete edificios del predio de la ESMA y comenzará a funcionar el Museo de la Memoria. La totalidad del terreno será desocupada a fines del año que viene.
Por Victoria Ginzberg
A fin de este año o a principios del próximo se podrá acceder al espacio para la Memoria que funcionará en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, y la subsecretaria de la misma área en la ciudad de Buenos Aires, Gabriela Alegre, anunciaron ayer que en diciembre próximo la Marina ya habrá desalojado siete edificios del predio y que, en consecuencia, se abrirá el lugar al público. Las instituciones navales y educativas que todavía funcionan en ese terreno terminarán de irse de allí a fines de 2005.
“Esto es una ratificación, por parte del poder político, de la construcción del espacio para la Memoria y de llevar el predio a la desocupación completa”, señaló Duhalde ayer en una conferencia de prensa en donde se anunció el cronograma de desalojo de la ESMA que había quedado plasmado en un acta firmada el miércoles. El secretario señaló también que el contenido del futuro museo surgirá “del consenso” y recordó que existe una convocatoria pública para que todas las organizaciones no gubernamentales y agrupaciones de la sociedad civil, vecinales, sindicales y centros de estudiantes sumen sus propuestas a las que se están elaborando desde el Estado y los organismos de derechos humanos.
Los funcionarios aseguraron que cuando se concrete la primera etapa del desalojo de la ESMA –es decir en tres meses– ya estará en condiciones de comenzar a funcionar el espacio para la Memoria, que tendrá una entrada independiente de las que usen las instituciones que se muden posteriormente. “La construcción de un museo es una tarea dinámica y compleja y lo vamos a ir haciendo paulatinamente. Y de hecho podríamos decir que este museo comenzó a funcionar el 24 de marzo, cuando se abrió a la gente. Después, establecer lo que será el museo en sí, llevará mucho más tiempo”, señaló Alegre.
Además de Duhalde y Alegre –representantes de la comisión bipartita que se creó el 24 de marzo para supervisar las tareas en el futuro espacio para la Memoria– suscribieron el acuerdo con los plazos del desalojo el ministro de Planificación, Julio De Vido; el de Defensa, José Pampuro; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el jefe de la Armada, Jorge Godoy.
- En diciembre se desocuparán el Casino de Oficiales (donde estuvieron secuestrados los detenidos), el pabellón central (el edificio emblemático de la entrada), dos casas de suboficiales, el quincho, la enfermería y la guardia. Esta porción del terreno quedará a cargo de la comisión bipartita, que tendrá una “tenencia precaria” hasta que se ceda el terreno al gobierno porteño.
- La Escuela de Náutica y la Escuela Nacional Fluvial serán trasladadas en julio de 2005 a los edificios donde funcionaban originalmente. En 1998 el ex presidente Carlos Menem las llevó al terreno de la ESMA –la escuela se mudó a Puerto Belgrano– para contrarrestar la demanda que había presentado el gobierno de la ciudad de Buenos Aires cuando se anunció la “demolición” de la ESMA. La existencia de instituciones educativas ligadas con la Marina le permitió a la administración nacional resistirse a entregar el predio.
- El liceo naval Almirante Brown, la escuela de Guerra Naval, la biblioteca naval, el Centro de Estudios Estratégicos y cualquier otra dependencia naval del terreno de la ESMA serán desalojados en diciembre de 2005. En esa fecha “se efectuará su entrega y libre disposición a la ciudad de Buenos Aires”.
“Este no es un proyecto con espíritu revanchista ni de odio sino que busca rescatar con justicia la verdad y la memoria”, dijo Duhalde, quien resaltó que no se trata de un hecho aislado, ya que esta semana se anunció una medida similar para lo que fue el centro clandestino de detención El Olimpo. También hay un proyecto en la Legislatura porteña para darle el mismo destino a Automotores Orletti, que se sumarían a otras iniciativas en el igual sentido que existen en todo el país.