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Tener deudas impositivas con la provincia de Buenos Aires y viajar a Uruguay pueden ser un trastorno en la terminal de Buquebús, pero del otro lado de la orilla espera una reparación. El gobierno del país vecino decidió entregar desde ayer una botella de vino a cada turista. No importa si llega en una 4x4 y debe diez mil pesos de patentes, como es el caso de uno de los evasores detectados por los inspectores de Rentas; en Colonia o en Montevideo tendrá su botella de tinto, de la variedad tannat. Más allá de la competencia de golpes de efecto, la Subsecretaría de Ingresos Públicos bonaerense ratificó la continuidad de los controles en distintos pasos fronterizos, en los puestos de peaje de las rutas 2, 9 y 11 y en los aeropuertos. Además, anunció un acuerdo con Migraciones para obtener información de viajantes al exterior.
“Se supone que la gente que va de vacaciones a Uruguay tiene unos pesos para hacerlo; nos parece bien, pero nos parecería mejor que nos pagara”, justificó el gobernador Felipe Solá, quien enfatizó que “seguiremos con los operativos, que se extenderán a los puentes que conducen al sur de Brasil y a las salidas por tierra a Uruguay”. Los inspectores volvieron a instalarse ayer en la terminal de Buquebús: identificaron 38 autos con deuda del impuesto a las patentes –que se suman a los 68 del último jueves–, a cuyos titulares se les hizo firmar la intimación y se les advirtió que tienen hasta fines de enero para ponerse al día. En febrero, la provincia iniciará acciones legales contra los evasores.
“No le impedimos a nadie salir del país, simplemente le marcamos su deuda y les pedimos que nos paguen”, explicó Solá. El subsecretario de Ingresos Públicos, Santiago Montoya, agregó que uno de los objetivos de los chequeos es identificar a unos 7000 morosos, del grupo de 35.000 de altos ingresos, que denunciaron domicilios falsos. El funcionario reveló, por otra parte, que hoy firmará un acuerdo con Migraciones por el cual la provincia recibirá información de los ciudadanos que viajan al exterior por cualquier vía.
En los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque también se realizaron controles. Desde la mañana, personal de Rentas entregó folletería entre los pasajeros. Mientras tanto, un grupo de inspectores se apostó en los estacionamientos e identificó, a través de computadoras portátiles, a los vehículos que registran deudas impositivas. A esos autos les colocaron una oblea roja, en tanto que los que estaban en regla recibieron una oblea verde. Otro punto para las inspecciones fueron las estaciones de peaje de las rutas que conducen a la costa atlántica. Esos operativos continuarán hasta fin de año y se repetirán en cada cambio de quincena, para los que estarán destinadas 120 personas. El plan de fiscalización se completa en los puentes internacionales de Colón-Paysandú y Gualeguaychú-Fray Bentos.
“Estos controles son un cerco hacia todos los destinos turísticos: hacia adentro y hacia afuera de la provincia”, dijo Montoya. El funcionario mantuvo un diálogo radial con el ministro de Turismo uruguayo, Pedro Bordaberry, quien admitió que “nos dolía un poquito que (las medidas) fueran establecidas únicamente respecto de Uruguay. Si es una norma genérica, como todas las normas legales, nos parece bastante sensato”. Bordaberry bajó el tono de declaraciones anteriores, cuando sostuvo que las autoridades bonaerenses “tienen derecho a efectuar los controles, pero no es una medida simpática ni amistosa hacia Uruguay”.
Solá insistió que “como gobernador tengo la obligación de pelear centímetro a centímetro por lo que les corresponde a los bonaerenses; si yo no lo hago, ¿quién lo hará por ellos?”. Luego agregó que “la gran mayoría de mis coprovincianos quieren que no seamos blandos con los deudores fiscales”. Otra de las acciones contra los 35.000 morosos de altos ingresos es la solicitud a los bancos para que informen quiénes de ellos tienen cajas de seguridad. Hasta el momento se detectó a 9000 de ellos. Finalmente, Montoya señaló que hoy comienza el operativo Próspero Año Nuevo, que se extenderá hasta las 21 del 31 de diciembre, y que consistirá en inspecciones en los comercios de los rubros “que más incrementan sus ventas en esta época del año”, como gastronomía, juguetería y servicios, entre otros.