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El paso del huracán Katrina volvió a disparar el precio del petróleo, que ayer cerró con un nuevo record de 69,81 dólares por barril en Nueva York, para contratos con entrega en octubre. La producción de petróleo en el Golfo de México cayó 92 por ciento y la de gas natural el 83 por ciento con respecto a niveles normales, debido a la evacuación de las instalaciones y al cierre de los puertos de entrada de hidrocarburos.
Esta fuerte caída de la producción, sumada a los temores de desabastecimiento, se hizo sentir sobre el precio de los derivados en Estados Unidos. El gas natural se encareció 5,48 por ciento, el combustible para calefacción 1,40 por ciento y la nafta, 2,11 por ciento. El puerto de entrada para aproximadamente el 12 por ciento de las importaciones de petróleo estadounidenses está cerrado desde hace casi una semana. También permanecen inactivas las refinerías de Louisiana, Mississippi, Alabama y Texas, que representan el 50 por ciento de la capacidad total de procesamiento de crudos.
China también se prepara para la eventual escasez mundial de petróleo. Sorpresivamente, ayer se conoció la decisión de su gobierno de suspender los reintegros de impuestos a las exportaciones de productos derivados del petróleo, una forma de desalentar las ventas externas y hacer más atractivo que se destinen al mercado interno. Según el periódico China Business News, la medida podría extenderse hasta fin de año.
Con respecto a las posibles repercusiones en Argentina, el representante del Grupo Moreno Gustavo Calleja aseguró que “la nafta no tiene por qué aumentar si no hay aumentos en los costos internos; el precio del país no tiene por qué adaptarse al extranjero”. Puntualizó que “el costo local de hacer un barril de crudo no pasa de 4,60 dólares y entra a refinería a 32,50, por estas retenciones móviles que puso el ministro Roberto Lavagna, con lo cual el margen (de ganancia del productor) es de 600 por ciento”. Pero a la vez advirtió que “lo importante no es que capturemos retenciones, sino que no exportemos más, porque no tenemos reservas de petróleo”.