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Martín Redrado dejó picando ayer el numerito mágico al que quiere llevar las reservas del Banco Central. Aseguró que el “nivel óptimo” será cuando alcancen los 32 mil millones de dólares, lo que implicaría una acumulación adicional de casi 7 mil millones. El jefe del Central evitó poner plazos para lograr ese objetivo, pero dejó en claro que sería importante para que la economía argentina adquiera mayor fortaleza. El mensaje de Redrado, además, reivindicó una vez más la estrategia del Gobierno de intervenir en el mercado cambiario para sostener el tipo de cambio.
El banquero central disertó ayer ante la asociación de “Amigos de la Universidad de Tel Aviv”. Ahí dio la clave de por qué acumular reservas: “A partir de las crisis en los mercados emergentes, las reservas han adquirido un rol de reaseguro respecto de cambios abruptos o disruptivos” en el contexto financiero internacional.
En la actualidad, las reservas del BCRA suman 25.172 millones de dólares. Todavía faltan 2 mil millones respecto del record del 19 de julio de 2000. Ese día, las reservas líquidas del Central (oro y divisas, exceptuando los títulos públicos) alcanzaron el máximo de 27.104 millones de dólares. La profundización de la crisis y la posterior explosión de la convertibilidad marcaron una caída abrupta de los activos. Redrado recordó que el mínimo fue de 8250 millones de dólares en enero del 2003.
“El rol de las reservas es evitar una crisis de liquidez y abortar su propagación al sistema financiero y al sector real”, referenció el jefe del BC. La teoría es que si, como ya ocurrió en la historia reciente, se dispara una corrida financiera, el Central tenga poder de fuego para defender a la economía. La pregunta del millón refiere a cuánto dinero sería el “óptimo” para convencer a los huidizos inversores que, en avalancha, suelen sacar los dólares cuando una crisis se espiraliza. Redrado estimó ese monto en 32 mil millones de dólares.
El funcionario se basó en una ecuación aceptada internacionalmente, que toma en cuenta la deuda de corto plazo y el nivel de importaciones. Respecto de la experiencia en otros países de la región, Venezuela es el único que excede el nivel óptimo y Chile está a un paso de lograrlo. Brasil también está muy cerca. En Asia se da la situación de que la mayoría de los países superó las metas óptimas. “Parece ser la respuesta generalizada a las crisis de 1997 y 1998”, explicó Redrado. Justamente, como una reacción a las turbulencias financieras, las reservas de los bancos centrales se triplicaron en los últimos años.
Un informe de la consultora MVA da cuenta de que la Argentina transita ese camino de acumulación. Sus reservas equivalen al 14 por ciento del Producto. Dos puntos y medio por encima del record nominal del año 2000.