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El Ministerio de Economía aprobó ayer la compra de la cementera Loma Negra por parte de la empresa de capitales brasileños Camargo Correa, operación que se realizó por 1025 millones de dólares. Así, Camargo Correa se coloca en el mercado como una de las principales compañías elaboradoras de cemento de Sudamérica. Además de la compra de la empresa elaboradora de cemento, Camargo Correa adquirió también el ferrocarril de carga de la línea Roca y la producción y comercialización del hormigón elaborado.
Un reciente informe elaborado por el Banco Credicoop apuntó que el sector de cemento es uno de los de mayor concentración, ya que el 80 por ciento de la producción se limita a dos compañías, entre ellas Loma Negra. La empresa de Amalia Lacroze de Fortabat recibió este año una multa por 138 millones de pesos por “arreglar” los precios del cemento, junto a otras compañías, en las licitaciones de obras públicas. El total de la sanción para las cinco compañías alcanzó a los 310 millones de pesos.
La Secretaría de Coordinación Técnica, que dirige Leonardo Madcur, aseguró que “no existiendo relaciones verticales ni horizontales entre la empresa compradora y la comprada”, se aprobó la adquisición. Ahora, Camargo Correa conformó uno de los principales grupos cementeros de América latina, con presencia en Argentina, Brasil, Uruguay, Bolivia y Paraguay. El gigante contará con 14 plantas de cemento, con una producción anual de casi 6 millones de toneladas, y 6 fábricas de hormigón, con capacidad para 550.000 de metros cúbicos.
Loma Negra domina el 48 por ciento del mercado de cemento de Argentina. La constructora brasileña le anunció hace 15 días al presidente Néstor Kirchner su intensión de invertir 100 millones de dólares en los próximos tres años, en producción y transporte para la cementera local.