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Después de pasar la mayor parte del año comprando divisas para sostener el tipo de cambio, el Banco Central vio ayer cómo el dólar llegó a su máximo de la temporada sin incorporar un solo billete verde a sus reservas. La cotización trepó a 2,95 para la compra y 2,99 para la venta, es decir dos centavos respecto del cierre anterior. El dólar subió cinco centavos en lo que va de la semana y siete desde que arrancó el mes. Los movimientos ascendentes se explican por el mayor interés de inversores y empresas en posicionarse en moneda estadounidense cuando se presume que habrá un aumento de la tasa de interés de ese país. También, por actitudes defensivas a pocos días de las elecciones.
El balance de intervenciones del Banco Central en el mercado cambiario arrojó un cero. La comparación de ese resultado con el promedio de los últimos 20 días deja en evidencia el cambio de tendencia, ya que en ese período compró 45,6 millones de dólares diarios. Las reservas, en tanto, quedaron en 26.103 millones. La autoridad monetaria se abstuvo de participar para evitar un salto todavía más fuerte del valor de la divisa.
Si bien el Gobierno aspira a un dólar en tres pesos e incluso unos centavos más arriba, pretende evitar movimientos bruscos que generen incertidumbre en la población. Sobre todo, a menos de diez días de las elecciones y cuando hay candidatos y economistas de la city que machacan con que el incremento del costo de vida es consecuencia de la política oficial en relación al dólar.
En varios bancos y casas de cambio el billete verde terminó ayer uno o dos escalones por arriba del valor promedio del mercado, a 3,0 y 3,01 pesos. El aumento obedece esencialmente a tres razones:

- Se aprecia un corrimiento hacia el dólar por las expectativas de aumento de tasas en Estados Unidos. Ese comportamiento es común con otras plazas de la región, como Brasil y Chile.

- Hay empresas y particulares que deciden rearmar posiciones en moneda extranjera ante la proximidad de los comicios. “La capacidad analítica de algunos de nuestros empresarios es prácticamente nula. Algunos compran porque el Gobierno va a ganar por mucho, otros compran porque va a ganar por poco y otros compran por las dudas”, criticó un destacado funcionario en diálogo con Página/12.

- El Central detectó a importantes exportadores que se habían posicionado en títulos públicos en pesos que salieron a rematarlos para volver a cubrir posiciones en dólares.
Como viene ocurriendo a lo largo de la semana, el alza del dólar repercutió en los mercados financieros: la Bolsa cayó 1,1 por ciento (7,7 en octubre) y los bonos bajaron 1,3 por ciento en promedio.