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El Gobierno dio seguridades en el abastecimiento de gasoil, al menos para los próximos meses. “Por ahora no vemos problemas”, aseguró el secretario de Energía, Daniel Cameron. Descartó también que sea necesario importar ese combustible. La noticia es importante para el campo en particular y la economía en general, en medio del crecimiento de la producción agrícola y cuando se acerca el momento de la cosecha fina.
La tranquilidad transmitida por el funcionario del equipo económico no va más allá del corto plazo. En forma paralela a las declaraciones de Cameron, expertos en materia de hidrocarburos alertaron que la Argentina se encamina a convertirse en un importador de crudo. La razón: la notable caída en la exploración de petróleo y gas.
En un contexto de fuerte crecimiento económico y aceleración inflacionaria, el Gobierno busca dar señales de tranquilidad. La eventual escasez de gasoil no se limitaría a crear inconvenientes en la producción agropecuaria. También metería una cuña en el actual proceso de aceleración inflacionaria. Es por ese motivo que desde Economía buscan despejar cualquier incertidumbre.
Las certezas de Cameron llegan pocos días después de que dirigentes agropecuarios y de los estacioneros denunciaron problemas en la provisión de gasoil, a causa del sistema de cupo impuesto por las petroleras para abastecer a las bocas de expendio. El funcionario dio su propia versión ante los inconvenientes. “La producción de gasoil está en niveles razonables”, aseguró en primera instancia. Luego aclaró: “Los problemas que se detectaron fueron consecuencia de los conflictos gremiales que hubo en estos últimos 60 días. El stock se está recuperando”, enfatizó Cameron durante un seminario sobre las pyme y el sector energético.
Respecto de lo que pueda ocurrir el próximo año, el secretario de Energía aseguró que el Gobierno asegurará la provisión para cuando se produzca el pico máximo de consumo, coincidente con la cosecha gruesa. Lo seguro es que en ese momento será necesario volver a importar gasoil, aunque Cameron manifestó que se está trabajando en medidas preventivas.
Lo cierto es que el panorama energético dista de ser tranquilizador. Ayer, en el marco del VI Congreso de Exploración y Desarrollo de Hidrocarburos, su presidente, el especialista Carlos Cruz, advirtió que la Argentina estará obligada a importar petróleo el año que viene o a lo sumo en 2007. Dejaría entonces de autoabastecerse. No es la primera voz que alerta sobre el tema. La razón hay que buscarla en la abrupta caída de las reservas y de exploración en yacimientos de petróleo y de gas. Según Cruz, en el año 2010 quedarán apenas seis años de reservas de petróleo, y ante esa realidad no quedará otra alternativa que comprar crudo en el exterior.
Cruz, ejecutivo de la petrolera Pluspetrol, explicó que en el año 2006 –o 2007 a más tardar– se cruzarán las curvas de producción y consumo de petróleo. Y comentó que en los últimos años no se notó un crecimiento suficiente en la exploración de crudo. “En los últimos diez años, salvo alguna honrosa excepción, no se han incorporado reservas por descubrimiento”, subrayó categóricamente.