ECONOMíA › DOS GASODUCTOS EN LA AGENDA
Planes complementarios
Para el Ministerio de Planificación, el proyecto de gasoducto de Brasil, Argentina y Venezuela se complementa con el destinado a crear un “anillo energético” en Sudamérica a partir de los yacimientos de gas de Camisea, en Perú. “Son proyectos totalmente complementarios. De ninguna manera un proyecto sustituye al otro sino todo lo contrario”, aclararon ayer desde el equipo de Julio De Vido.
Como es sabido, el proyecto del megagasoducto de más de 6000 kilómetros de largo fue ratificado durante la reciente cumbre del Mercosur en Montevideo, en la que se sumó Venezuela como miembro del bloque. Durante esa cumbre, los gobiernos de Brasil, Argentina y Venezuela firmaron un convenio para iniciar los estudios de factibilidad del ducto, que costaría unos 4000 millones de dólares y que, en caso de concretarse, permitirá transportar gas natural a lo largo de unos 6000 kilómetros.
Paralelamente, el año pasado se había puesto en marcha la iniciativa de construir un gasoducto desde los yacimientos peruanos de Camisea para formar un “anillo energético” entre los países del Cono Sur. Argentina apunta así a ampliar el acuerdo de provisión de gas vigente con Bolivia con el fin de prevenir una crisis energética como la que sufrió el año pasado, que obligó a racionar las exportaciones del hidrocarburo a Chile.