ECONOMíA › LA FED SUBIO LA TASA DE CORTO AL 4,25 POR CIENTO
Faltan unos retoques más
Por Claudio Zlotnik
Estados Unidos volvió a subir la tasa de interés de corto plazo, esta vez en un cuarto de punto, tal cual esperaban los operadores. Este fue el decimotercer ajuste consecutivo. La primera suba fue hace un año y medio, y ahora la tasa quedó en 4,25 por ciento anual. En este marco, la buena noticia para la Argentina es que la Reserva Federal (banca central estadounidense) dio a entender que el proceso alcista estaría llegando a su fin.
La interpretación optimista surgió del comunicado distribuido por los directores de la Fed. En esta oportunidad omitieron la expresión “política acomodaticia”, con la que venían sugiriendo las sucesivas alzas de la tasa de interés. Si bien dejaron en claro que endurecerían la política monetaria en caso de un recalentamiento inflacionario, las señales indican que falta poco para que finalicen los retoques.
En la city local y en Wall Street estiman que la tasa llegaría a un máximo de entre 4,5 y 5,0 por ciento anual. Quiere decir que algunos piensan que Alan Greenspan pondrá fin al proceso el último día de su mandato, el próximo 31 de enero.
Si Estados Unidos deja la tasa en los niveles previstos, no sería tan grave para los países emergentes, como la Argentina. En otros ajustes de la tasa estadounidense, las cosas terminaron peor. Un informe del banco de inversión JP Morgan estableció que si la tasa nominal quedara entre 4,5 y 5,0 por ciento anual, el nivel real (descontando la inflación) se ubicaría entre 2,3 y 2,8 por ciento anual. El más bajo de los últimos ciclos alcistas. En el ciclo anterior (1999-2000), la tasa real fue del 4,8 por ciento anual. Del 3,5 por ciento, en el de 1994-1995; similar que en 1986-1987; mientras que en el período 1988-1989 había alcanzado al 5,1 por ciento anual.
Para la Argentina, la suba de esa tasa tiene dos efectos. Uno, que aumenta el stock de la deuda por la parte que ajusta con la Libor: bonos como el Boden 2012 y el 2013 que se emitieron después de la devaluación. No así los surgidos en el canje, que tienen tasa fija. En la city estiman que ese sobrecosto es de 120 millones de dólares anuales. Dos, la suba de la tasa en los Estados Unidos encarece el financiamiento del Estado. La cuestión tiene relevancia para el caso de que el Gobierno no llegue a un acuerdo con el Fondo Monetario y se vea obligado a encontrar fondos en el mercado. Difícilmente este escenario se vea en los próximos cuatro meses: los vencimientos fuertes con el FMI recién aparecen en el mes de abril.
Lo cierto es que la suba de la tasa internacional será menos dañina que lo que podía suponerse. La película de este último año y medio indica que el flujo de inversiones financieras hacia la Argentina fue positivo. Y que, incluso, esa entrada de capitales complicó la estrategia del Gobierno por mantener un tipo de cambio competitivo. De todos modos, el panorama financiero internacional, al que se sumaron los buenos precios de los commodities, jugaron a favor del crecimiento de la economía argentina.