Los escribanos de la Ciudad de Buenos Aires renovaron ayer el reclamo a la Unidad de Inteligencia Fiscal (UIF) de la AFIP por el cambio de la normativa sobre lavado de dinero. El titular del Colegio de Escribanos, Horacio Pelosi, solicitó “pautas objetivas” a la UIF para que los notarios puedan informar operaciones que puedan ser “sospechosas”. La normativa actual, vigente desde febrero de 2005, impone a los escribanos la obligación de informar a la UIF cualquier tipo de operación que se pueda considerar “sospechosa”, bajo la pena de ser denunciado el propio profesional en caso de un error como partícipe del delito de evasión fiscal o de lavado de dinero. Esa ley responde a estándares internacionales, aunque también en otras naciones, como España, ha generado problemas para los escribanos. La ley obliga a los notarios a denunciar las operaciones inmobiliarias o de cualquier tipo que superen los 200 mil pesos, lo que en la práctica obliga a notificar casi todas. La secretaria del Colegio, Liliana Serebrisky, considera que “la única modificación que reclamamos es eliminar una sola palabra: sospechosa”.