El Banco Macro-Bansud y el Banco Hipotecario resultaron ayer los dos únicos oferentes en la licitación convocada por el Banco Nación para la venta de las acciones del Nuevo Banco Bisel. El Macro-Bansud ofertó 830 millones de pesos y el Hipotecario, 608 millones. Ahora el Comité de Evaluación integrado por funcionarios del Nación y del Ministerio de Economía tendrá tres semanas para decidir la adjudicación de los activos de la entidad.

Las dos entidades se comprometieron a mantener la totalidad del personal del Bisel, incluidos los contratados, al menos hasta la terminación de los contratos actualmente vigentes. Asimismo, se consignó que quien resulte adjudicatario deberá pagar los gastos que tuvo el Nación para administrar el Bisel –fueron de 14,8 millones de pesos– y otros 150 mil pesos a la Fundación Banco Nación. El Nuevo Banco Bisel SA es una de las tres entidades (junto a Bersa y Suquía, este último adquirido el año pasado por el Macro en 288 millones de pesos) que el grupo francés Crédit Agricole abandonó durante la crisis de 2002, al retirarse de la Argentina. Orientado desde su creación a atender principalmente al sector agropecuario, el Bisel posee 157 sucursales, emplea a 1800 personas y su mayor presencia se registra en la provincia de Santa Fe (119 casas), a las que se suman 36 en Córdoba y 28 en la provincia de Buenos Aires. La entidad registra depósitos por casi 1200 millones de pesos y préstamos por 756 millones. Los montos ofertados por el Bisel resultaron superiores a los que se ofrecieron en su momento por los bancos Suquía y de Entre Ríos (Bersa). El titular del Bisel, Guillermo Ferraro, justificó el nivel de las ofertas al destacar que el banco “está en muy buena condición, es fuerte en siete provincias y cubre una región económica muy buena”.