La fuerte volatilidad que caracteriza a los mercados financieros por estos días se repitió ayer, sólo que en sentido inverso al de las duras caídas de principios de semana. La Bolsa local cerró ayer con un aumento promedio del 6,3 por ciento en sus acciones líderes, mientras que el dólar retrocedió un centavo, a 3,09 pesos para la venta. Los títulos de deuda pública también tuvieron alzas de hasta 2,4 por ciento. Como en todas las jornadas anteriores, el mercado local siguió a los internacionales, los cuales, a su vez, ya habían iniciado su recuperación anteayer. El índice MerVal acumuló en una sola rueda el aumento que en el exterior se registró en dos.

La escalada bursátil sirvió para mejorar el ánimo de los financistas antes del fin de semana, pero no para mucho más. El volumen operado en acciones, de apenas 79 millones de pesos, demuestra que el mercado se manejó con mucha cautela. No fue una reacción que sirviera como señal clara de un cambio de rumbo. En cuanto aparezca un indicador de la economía de Estados Unidos que sea interpretado como negativo, porque dé indicios de una aceleración inflacionaria, la Bolsa local volverá a derrapar.

Pero eso no ocurre sólo aquí sino en las principales plazas financieras del mundo, empezando por la estadounidense. Los analistas están pendientes de las señales que arroja esa economía. La actual carrera bajista empezó, justamente, cuando los indicadores empezaron a mostrar riesgos de un incremento de la inflación. En consecuencia, la lectura generalizada fue que la Reserva Federal volvería a subir las tasas de interés, provocando una contracción de la economía y, de manera adicional, una caída de los precios internacionales de las materias primas. Este último aspecto es el que afectaría a Argentina.

Anteayer, sin embargo, se conoció otro índice de la economía norteamericana que puso en duda la hipótesis de la suba de la inflación. Ese día los mercados mundiales cerraron con fuertes aumentos, que aquí no pudieron repetirse por el feriado. Ayer, otro indicador reforzó el optimismo: la inflación estructural en abril fue del 0,2 por ciento, en línea con lo esperado por el mercado y por debajo de las estimaciones de la semana anterior. Y otra vez subieron todas las bolsas. En Wall Street, el Dow Jones lo hizo 0,6 por ciento y el Nasdaq, 0,5. Londres ganó 2,0 por ciento, París 1,9 y Francfort 1,4. En la región, San Pablo trepó 2 puntos y México 0,9.

En Buenos Aires, las subas estuvieron lideradas por el Grupo Financiero Galicia con 8,8 por ciento, seguida por Tenaris (8,5), Telecom (8,2), Banco Francés (6,3) y Siderar (5,8). De los 79 millones de pesos operados, 33 millones estuvieron dirigidos a un solo papel, Tenaris, el principal referente del mercado. Los bonos de la deuda también volvieron a estar en carrera. El Discount en pesos subió 0,8 por ciento, el Par quedó 1,7 arriba, el Bogar 2018 aumentó 2,2 y el Par en dólares ascendió 2,4. Se espera que el lunes sea un día tranquilo, ya que es feriado en Estados Unidos.

El dólar reflejó el mejor humor. Arrancó con una baja marcada que lo llevó de los 3,10 pesos previos a 3,07, pero a partir de ese momento el Banco Central volvió a intervenir, esta vez comprando divisas, y la cotización cerró en 3,09 para la venta. La autoridad monetaria terminó comprando 34,6 millones de dólares y 6 millones de euros.