“No es real que el país esté en crisis energética”, afirmó ayer el presidente Kirchner, durante un acto en Casa de Gobierno, y disparó contra los que dicen lo contrario. “Lógicamente que hay que invertir todos los años en energía en un país que crece a tasas del 9 por ciento anual”, sostuvo. Desde Miami, donde participa de un seminario, Roberto Lavagna pareció contestarle: “La restricción a las empresas a utilizar más energía que la que usaron a fines del 2005 es una confesión de que la crisis energética está instalada entre nosotros”, aseguró el ex ministro de Economía.

“Se va a apagar aquella lamparita y van a decir que hay crisis energética”, dijo Kirchner, entre irónico y enojado, durante un acto en el Salón Sur de Casa de Gobierno, en el que se declaró de interés público el proyecto de iniciativa privada para la construcción de la autovía Luján-Carlos Casares, que demandará una inversión de mil millones de pesos. “Argentina es el país que más crece en América latina” y que “es evidente que necesita inversiones permanentes, pero de ahí a querer instalar que la Argentina está en una crisis energética tremenda, eso es un dato que no es de la realidad”, agregó.

El Presidente también disparó contra los medios de comunicación. Calificó como una “mecánica casi perversa” la que utilizan algunos medios, porque “ante la posibilidad de que podamos salir adelante se está aventurando el peor de los males enfrente”.

En los últimos días, diversos indicadores muestran que se avecinan tiempos difíciles en materia energética durante el verano, cuando se registran los picos de consumo. En especial, porque la demanda viene creciendo a un ritmo superior al 7 por ciento anual, no sólo de las familias sino también de las industrias, y la capacidad instalada del sistema casi no se ha expandido en los últimos años.

El tema parece haberse convertido en uno de los caballitos de batalla de la oposición. El jueves, el diputado y empresario de medios de comunicación Francisco De Narváez insistió en hablar de crisis energética y criticó la falta de medidas por parte del Gobierno. Ayer, Lavagna volvió sobre la cuestión: “La restricción a las empresas a utilizar más energía que la que usaron a fines del año 2005 es, a su vez, una confesión de que la crisis energética está instalada entre nosotros, y constituye un desafío a dejar de hacer como el avestruz o simplemente hacer gestos, para dar los pasos necesarios a fin de que se concrete la inversión en generación eléctrica”, explicó.

Desde el oficialismo, el gobernador de Tucumán, José Alperovich respaldó las declaraciones del Presidente y criticó a “los agoreros de siempre” que alertan sobre una supuesta crisis energética.