El presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes, Manuel Carlos García, denunció ayer la existencia de un mercado negro de venta de gasoil donde el litro se está pagando más de 2 pesos con la “connivencia” de las petroleras y los distribuidores de combustible. “En la actualidad existe un mercado paralelo que funciona a las mil maravillas, perfectamente abastecido con el combustible que no se les entrega a las estaciones de servicio independientes”, aseguró el dirigente de AESI.

Según García, la situación es más evidente en el interior y remarcó que “allí concurren el agro y parte de la industria, generándose un mercado paralelo donde se pagan sobreprecios por encima de los dos pesos por un litro de gasoil”. “Agradecemos que la Secretaría de Energía haya tenido en cuenta que las estaciones independientes están siendo desabastecidas, pero también es cierto que el desabastecimiento es de siempre”, señaló.

El dirigente fustigó la desregulación de 1991, que permitió que las refinadoras instalaran tanques y surtidores a consumidores mayoristas. Según remarcó, en la actualidad se privilegia mantener ese segmento sin faltante y “la variable de ajuste son las estaciones de servicio de bandera blanca”. Frente a este escenario sostuvo que “quien no encuentra combustible en las estaciones, termina haciendo un acuerdo con una distribuidora y allí es donde se pactan los sobreprecios”. “La escasez genera estos bolsones de especulaciones y mercado negro”, sentenció.

En el caso de las naftas, apoyó la resolución del Gobierno que les impone a las petroleras pedir autorización para exportar su producto, por considerar que de esta forma se podrá controlar el abastecimiento interno dado que las empresas se ven tentadas a vender al exterior donde se pagan mayores precios.