La Secretaría de Agricultura cerró ayer por tiempo indeterminado el registro de exportaciones de maíz para ponerle freno, según se afirmó, a la especulación de aquellos empresarios que, incentivados por la suba del precio internacional del cereal y los rumores de cierre del mercado, comenzaron a tramitar autorizaciones de venta antes de tener compradores firmes e incluso sin siquiera haber comenzado a sembrar. El secretario del área, Miguel Campos, aseguró al anunciar la medida que entre enero y mediados de noviembre del año pasado se había solicitado autorización para exportar 800 mil toneladas, mientras que este año “estamos en 10,5 millones de toneladas, lo que indica un desmedido interés por el producto”. El objetivo es evitar el desabastecimiento del mercado local y la consecuente suba de precios. Además, los exportadores que hayan registrado declaraciones juradas de venta al exterior de maíz cosecha 2006/07 a la fecha deberán acompañar, dentro del plazo de 15 días de su vigencia, copia de los contratos de venta correspondientes y toda otra información necesaria referente a tales declaraciones. En un comunicado distribuido por Agricultura se aclara que “la falta de cumplimiento de ello creará la presunción de que el incumplidor ha incurrido en ocultamiento o falseamiento de información, lo que será comunicado a los entes de contralor, con el objetivo de que adopten las medidas correspondientes”. Campos aclaró que en ningún momento se planteó la posibilidad de prohibir las exportaciones y el aumento de las retenciones, pero afirmó que se decidió cerrar el registro y hacer una auditoría porque “los contratos de venta de cereales deben ser por exportaciones concretadas y no ficticias, y si seguíamos así la semana que viene alcanzaríamos 15 millones de toneladas de exportaciones registradas, ya que hace dos días estábamos en el orden de los 8 millones de toneladas”. La medida fue adoptada en momentos en que la fuerte demanda internacional forzó una fuerte suba de la cotización. En abril la tonelada costaba 85 dólares y en la actualidad se vende a 110 dólares. Además, la creciente demanda por los nuevos emprendimientos en el mercado de biocombustibles no hace suponer un retroceso en las cotizaciones.