El sistema financiero cerró el mejor año poscrisis, tanto por el aumento en los depósitos y créditos privados como por el record en calidad crediticia. También se notó un sensible descenso en la exposición al sector público, tendencia que apuntaló el mayor nivel de préstamos a empresas e individuos. En este contexto, los bancos registraron en noviembre el mes que más ganancias embolsaron desde la salida de la crisis: 460 millones de pesos.

En los primeros once meses del año, el sistema financiero acumuló utilidades por unos 3700 millones de pesos. Cuando todavía falta un mes para computar, los bancos en su conjunto ya duplicaron las ganancias obtenidas durante 2006. En el sector descuentan que el año pasado cerró con utilidades netas superiores a los 4000 millones de pesos.

Este desempeño positivo se debió al gran repunte de los créditos, que están creciendo a un ritmo superior al 40 por ciento anual, en especial de las líneas destinadas al consumo, que se expanden al 75 por ciento anual y son las más rentables para las entidades financieras. Mientras los bancos otorgan sus préstamos personales al 52 por ciento anual promedio, captan depósitos al 10 por ciento anual. Las ganancias también se ven engrosadas por los mayores costos de los servicios que prestan las entidades.

En relación con los servicios, las instituciones percibieron un acumulado de 5500 millones de pesos durante enero-noviembre del año pasado, un 28 por ciento por encima al registrado en igual período de 2005.

De acuerdo con el informe oficial divulgado ayer por el Banco Central, durante noviembre, los bancos obtuvieron fondos principalmente a través de la expansión de los depósitos del sector no financiero (5100 millones de pesos), mientras que el descenso en la exposición al sector público tuvo un rol menor. Con estos fondos, las entidades financieras continuaron impulsando el financiamiento privado (2600 millones de pesos), al tiempo que se cancelaron obligaciones en dólares (1300 millones), se verificó un aumento en los activos líquidos (800 millones) y una mayor posición en títulos públicos en pesos de corto y mediano plazo, Lebac y Nobac (400 millones de pesos).

Tanto el crecimiento de las colocaciones oficiales (2900 millones de pesos) como las privadas (2200 millones) impulsaron el aumento de los depósitos totales en noviembre. En línea con lo evidenciado en los últimos meses, el incremento de los depósitos privados a plazo siguió superando a las colocaciones a la vista, fortaleciendo la migración hacia un fondeo de mayor madurez. El comportamiento anterior estuvo impulsado por diferentes medidas adoptadas por el BCRA.