El Indec anunciará esta tarde que la tasa de desempleo del último trimestre de 2006 se ubicó por debajo del 10 por ciento. Esta realidad contrasta con lo que sucedía durante el peor momento de la crisis, a mediados de 2002, cuando el índice trepó al 24 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA).

La tasa que se difundirá hoy rondará el 8,7 por ciento de la PEA. Implicaría un descenso de un punto y medio en relación con el 10,2 por ciento del tercer trimestre del año pasado. El período octubre-diciembre juega estacionalmente a favor de un mayor nivel de empleo, en medio de las Fiestas y la inminencia del período de vacaciones. El comercio suele convertirse en un gran demandante de mano de obra. En la misma tendencia se anotaron otros dos nichos que vienen mostrándose muy activos: las terminales automotrices y la construcción.

De confirmarse los datos que trascendieron, esta vez será la primera en 14 años que la tasa de desempleo quiebre la línea del 10 por ciento. El aumento de ese índice fue constante a partir de las privatizaciones encaradas por la administración menemista y la crisis del Tequila. Se convirtió así en uno de los graves problemas estructurales de la economía argentina. No obstante, al informe que finalmente se difunda habría que añadirle entre 1 y 1,5 punto adicional correspondiente a los planes sociales.

Con el índice de desempleo por debajo del 10 por ciento, la cartera laboral deberá tomar una decisión respecto de la denominada “doble indemnización” –en verdad es del 150 por ciento– para aquellos trabajadores que se incorporaron al mercado laboral durante la crisis. Un sector del Gobierno recomienda esperar uno o dos trimestres antes de tomar esa medida.