ECONOMíA › DESOCUPADOS, SUBOCUPADOS Y OCUPADOS DETRAS DE UN EMPLEO
Más del 50 por ciento busca trabajo
El titular del Indec reveló que una de cada dos personas en el GBA busca activamente trabajo. Desde mayo, la situación empeoró.
El director del Indec, Juan Carlos Del Bello, aportó nuevos datos que revelan que la fotografía social tomada por el organismo en mayo pasado es aún más terrorífica de lo que las primeras cifras mostraban. Según Del Bello, en el Gran Buenos Aires (Capital y partidos), la mitad de la población en condición de trabajar está buscando empleo, ya sea porque son desocupados, subocupados –trabajan menos de lo que quisieran– u ocupados disconformes con la remuneración de sus trabajos. Por otro lado, para Del Bello la pobreza hoy no alcanzaría al 50 por ciento de la población, como indicaba la encuesta de mayo, sino al 53 por ciento, debido al efecto de la inflación registrada en mayo, junio y lo que va de julio, que no fue considerado por el Indec. En números, eso equivale a decir que en poco más de dos meses otras 365.000 personas cayeron bajo la línea de la pobreza en el Gran Buenos Aires, donde se realizan las mediciones. Sin embargo, los expertos creen que la situación podría ser aún más dramática que la descripta por el funcionario.
Con una transparencia inusual en los últimos años para un titular del Indec, Del Bello no tuvo problema ayer en ofrecer toda la información adicional con que cuenta el organismo sobre la situación social, aun a riesgo de contradecir a otros funcionarios de alto rango de la gestión Duhalde. Por caso, el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof cargó toda la responsabilidad en el salto de la desocupación y la pobreza en las administraciones anteriores. “La Argentina implosionó en diciembre: default, corralito, quiebre de la cadena de pagos, récord de quiebras y el paso de cinco presidentes en pocos días”, afirmó. “Ese es el infierno del que el Gobierno quiere alejarse lo antes posible”, agregó
Sin embargo, la inflación que siguió a la devaluación descontrolada que instrumentó el gobierno de Duhalde, podría echar bastante leña a ese infierno, como demuestran los números que manejan el Indec. La pobreza “es una fotografía que nosotros hemos sacado para precios de abril y condiciones de ocupación e ingreso de mayo”, dijo Del Bello. “Si las condiciones de ocupación e ingreso de los hogares no mejoraron entre mayo y junio, eso se tiene que haber ampliado en alrededor de 3 puntos porcentuales”, unos 365 mil pobres más, interpretó luego.
No obstante, los expertos consideran que éste sería un cálculo muy conservador, ya que el impacto de la inflación sobre los niveles de pobreza y indigencia es mucho más fuerte que el impacto de la desocupación. De hecho, así lo reconoció el propio Del Bello: “Para la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, la pobreza pasó en los últimos seis meses (de octubre a mayo) del 35,4 por ciento al 49,7. De ese 14,3 por ciento de población que se incorporó a la legión de pobres, 9 puntos están explicados por el efecto inflación, y 5 por el efecto ingreso (desocupación y ajuste nominal de salarios)”, explicó el funcionario.
Entre mayo y julio, la destrucción de puestos de trabajo continuó, como lo demuestran las encuestas del Ministerio de Trabajo, mientras que la inflación acumulada en esos meses superaría el 10 por ciento. Pero el aumento de precios es mucho mayor para el caso de la canasta alimenticia. Por lo tanto, según los expertos, por lo menos la indigencia –medida en base a una canasta exclusivamente de alimentos– debería haber continuado una acelerada marcha ascendente. Vale recordar que a mayo el 23 por ciento de la población del GBA (casi una de cada cuatro personas) sobrevivían bajo la línea de indigencia. Sobre la base de los números de Del Bello, hoy habría en el Gran Buenos Aires casi 6,5 millones de pobres, unos 2,5 millones más que hace un año.
El otro dato revelante aportado por el titular de Indec se refiere a la cantidad de personas que buscan trabajo en el área metropolitana: según reveló, el 53 por ciento de la población activa –más de la mitad de los que están condición de trabajar– busca activamente empleo. Están en esta situación están, obviamente, los desocupados (21,5 por ciento de la PEA); los subocupados (19,5 por ciento), que trabajan menos de 35 horas semanas y desean trabajar más; y los ocupados demandantes de empleo (12 porciento), que buscan otro trabajo porque con la remuneración que tienen no les alcanza para vivir.