Las ventas en supermercados mantuvieron el ritmo ascendente en los primeros dos meses del año pese al repunte de los precios. La encuesta del Indec sobre ventas en dichos establecimientos señala, para febrero, un aumento de las cantidades vendidas del 14,2 por ciento respecto del mismo mes del año anterior. La variación es similar a la verificada en enero (15,1 por ciento), por lo que en principio daría lugar a interpretar que se trata de una tendencia firme. Por otra parte, el índice de precios implícitos (valores ponderados de venta) para dichas bocas de expendio marca un aumento del 1,3 por ciento en febrero y del 3,7 por ciento en el primer bimestre. Es decir, por encima de la evolución del índice de precios al consumidor (por la mayor incidencia de alimentos en el conjunto de ventas de los supermercados). Sin embargo, la remarcación del precio de los productos no fue argumento suficiente para frenar el impulso alcista del consumo.

La tendencia positiva en las ventas se extendió a los shopping centers, en los cuales el Indec registró un aumento interanual en cantidades de producto del 9,9 por ciento en febrero, por encima de la suba del 7,5 por ciento verificada en enero. En estos puntos de venta, el índice de precios implícitos muestra una baja en enero y febrero respecto de los vigentes en noviembre y diciembre pasados, del orden del 1,4 por ciento. La fuerte estacionalidad de las ventas en los centros de compra –por la demanda previa a las fiestas navideñas– se ve reflejada en los precios de vidriera de los artículos.

Considerando el nivel de precios en cada mes respecto del mismo mes del año anterior, se observa que el incremento anual se mantuvo durante los últimos once meses oscilando en torno del 13 por ciento. Es decir, ésta podría ser denominada la “inflación en shoppings” anual, que muestra una tendencia casi constante desde abril del año pasado hasta ahora.

Las variaciones de precios interanuales en los productos de supermercados muestran mucha mayor oscilación. La “inflación anual en supermercados” llegó a un máximo del 12,5 por ciento en mayo del año pasado, descendió luego hasta promediar el 5,7 por ciento hacia fin de año y en febrero se ubicó en el 7,7 por ciento. Es decir, en términos anuales se ubica por debajo de la tasa general de inflación, pese a la aceleración de los últimos dos meses de las subas de precios en los supermercados.

Pese al buen nivel de actividad evidenciado respecto de los años anteriores, las cadenas de supermercados no están incorporando personal en forma proporcional. Respecto del año pasado, en enero el personal ocupado asalariado del sector era apenas 1,2 por ciento superior.

Otro factor que muestra parcialmente el alto nivel del consumo es el de las ventas en comercios de electrodomésticos y artículos para el hogar. Esta encuesta de reciente elaboración por el Indec muestra para el cuarto trimestre de 2006 un aumento interanual de las ventas a valores constantes del 40 por ciento respecto del año anterior, y del 45,4 por ciento considerando las cifras de todo el año 2006 respecto de las de 2005.

Un punto llamativo en este rubro es que el índice de precios implícitos de los productos vendidos en este tipo de establecimientos resultó en el cuarto trimestre un cinco por ciento más bajo que en el trimestre anterior, y alrededor de 2,5 por ciento menos que en el cuarto trimestre de 2005. El factor precios, en este caso, jugó a favor de alentar la demanda, que creció de forma espectacular.