Felisa Miceli aprobó el proyecto de reestructuración del Indec que le había elevado el director del organismo, Alejandro Barrios. La iniciativa contempla un cambio en la manera de medir la inflación, en medio de la polémica por la intervención en el organismo. La ministra decidió la continuidad de Beatriz Paglieri, la funcionaria designada por Guillermo Moreno. En este contexto, la comisión interna del Indec convocó a un paro para el día de hoy y un piquete en la puerta del instituto desde las 8 de la mañana para evitar el ingreso de Paglieri.

El nuevo IPC debutaría en el último trimestre del año, e intentaría apagar las críticas que se levantaron desde principios de año. El plan aprobado contempla que la nueva medición de la inflación se realizará en base a un cálculo actualizado de la estructura de consumo de los hogares. Esta nueva canasta de bienes y servicios se confeccionará de acuerdo con la información de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares de los años 2004-2005.

Por otra parte, habrá una nueva forma de recolectar la información utilizando los datos que surjan del Censo Económico. Uno de los objetivos es renovar la muestra de locales comerciales que se relevan periódicamente. La reestructuración incluye la incorporación de las provincias en la medición del IPC. Hasta ahora sólo se toman en cuenta cinco distritos del interior del país.

Puertas adentro del Indec también habrá cambios. El que a primera vista aparece como el más importante es el llamado a concurso para cubrir 120 puestos vacantes. Ayer se produjeron los primeros cambios. El traslado de una funcionaria del departamento que tiene a su cargo la medición de la inflación provocó una protesta gremial, que incluye un paro y un piquete para el día de hoy.

Para dar señales de una normalización, el programa prevé el asesoramiento “de prestigiosos profesionales” locales. En ese mismo sentido se ratificaron convenios con diversos países, como Canadá y otros de la Unión Europea, y con organismos internacionales, como la ONU.