La industria sigue creciendo, pero a un ritmo menos intenso que el de 2006. En mayo, la actividad manufacturera registró una expansión de 6,3 por ciento respecto de igual mes del año pasado. Economistas del sector privado esperaban una suba de 7 puntos, según la encuesta del Banco Central. Fue el quinto mes consecutivo con un aumento en el rango de 6 a 7 por ciento, dos puntos por debajo de la media del último año. Los problemas de abastecimiento energético restaron algo de dinamismo, pero no fueron el factor determinante de la caída de los rubros con desempeño más flojo: lácteos (afectado por las inundaciones), neumáticos (conflicto gremial) y acero (menores exportaciones).

Entre enero y mayo, el Estimador Mensual Industrial (EMI) que elabora el Indec arrojó un aumento de 6,6 por ciento en relación con igual período del año pasado. En todo 2006, la industria creció 8,3 por ciento. En 2007 la suba quedaría por debajo de 7 puntos, de acuerdo con la estimación de los economistas encuestados por el Banco Central. Un tercio de la expansión la explica el boom del sector automotor. En comparación con abril, la producción fabril de mayo fue 0,4 por ciento mayor en la medición desestacionalizada.

La industria automotriz creció un impactante 39,7 por ciento interanual y 7,3 puntos contra el mes anterior, mientras que en lo que va del año la suba llega a 26,5 puntos sobre igual lapso de 2006. Hay otros dos bloques con alzas importantes. Uno de ellos son los insumos para la construcción: cemento, vidrio y otros materiales, que en promedio avanzaron 12 por ciento respecto de mayo del año pasado y llevan un alza de 9,3 en lo que va del año. Este resultado anticiparía una recuperación de la actividad de la construcción, que hace tiempo dejó de crecer a tasas record. El segundo bloque con marcha firme es el de productos químicos, con una suba de 6,8 por ciento interanual y de 9,7 entre enero y mayo.

Sobre doce grandes bloques industriales, sólo esos tres crecieron por arriba del promedio del EMI de 6,3 por ciento interanual. Del resto, siete avanzaron y dos cayeron. Ricardo Delgado, titular de Ecolatina, interpretó ese dato como una señal de pérdida de impulso de la actividad manufacturera. “La presión de costos hace que los sectores industriales tengan que pensar muchas veces antes de decidirse a invertir para satisfacer la demanda creciente”, indicó a Página/12. El especialista mencionó los mayores costos en la energía y describió un cuadro general de “incertidumbre en la provisión energética” que provoca una demora en las inversiones. “Existe una tensión entre invertir e importar. Muchos empresarios están complementando su producción con importaciones hasta tener un panorama más claro sobre qué pasará con la situación energética”, agregó.

Los bloques que en mayo tuvieron un crecimiento interanual inferior al promedio del EMI fueron los siguientes: cigarrillos (0,6 por ciento), productos de caucho y plástico (1,4), alimentos (2,9), textil (4,2), metalmecánica (4,4), edición e impresión (4,8) y refinación de petróleo (5). En tanto, registraron caídas la producción de papel y cartón (-3 por ciento) e industrias metálicas básicas (-8,4). Otras bajas pronunciadas fueron de los rubros lácteos (-13,8 por ciento) y neumáticos (-33,1).

Mariano Lamothe, economista de la consultora Abeceb, consideró que el crecimiento de la industria es previsiblemente más bajo, sin que esto constituya una señal de alarma. La encuesta del Indec entre empresarios muestra que el 7,4 por ciento preveía una suba de la producción para este mes, contra el 15,1 por ciento que se manifestaba optimista el mes pasado. En cuanto a la utilización de la capacidad instalada, bajó a 72,2 por ciento, contra 73,6 del mes anterior.