Con un repunte notoriamente mayor en la demanda de usuarios residenciales, el consumo de energía eléctrica creció en julio un 8,69 por ciento promedio en relación con el mismo mes del año anterior. El único segmento en el que el uso de energía disminuyó es en el de los grandes usuarios industriales, limitados por las restricciones que comenzaron a levantarse ayer y que desaparecerán totalmente el 27 de agosto. La construcción de nuevas centrales termoeléctricas anima a la Unión Industrial Argentina, que confía en que las restricciones no volverán a repetirse el próximo invierno.

Ayer comenzó el plan de reducción gradual de cortes dispuestos por Cammesa, originalmente extendido desde las 16 a las 24, y que ahora sólo rige entre las 18 y las 22 horas, con el añadido de que se liberará una parte de la potencia retenida. A partir del lunes 20 de agosto continuará la interrupción del suministro dentro de este último horario, pero se liberará algo más de potencia, de modo tal que los usuarios industriales recuperarán los 1200 mega que habían perdido cuando se instrumentó este sistema de interrupciones de emergencia.

El criterio técnico de la administradora del mercado eléctrico mayorista (Cammesa) para suspender el servicio bajo esa pauta fue limitar el consumo de esos grandes usuarios al nivel que tenían en el año 2005. Pero la suba de la temperatura en todo el país y las lluvias en el sur, que permitieron un mayor nivel de producción a las usinas hidroeléctricas, habrían tornado innecesarias esas limitaciones.

Según las estadísticas de la Asociación de Distribuidores Eléctricos de la Argentina, en base a datos oficiales, el consumo en todo el país creció 8,69 por ciento en julio último en comparación con julio de 2006. Pero este salto llega al 14,47 en el Gran Buenos Aires y supera el 22 por ciento en Santiago del Estero, alguno de los lugares que están por encima del promedio.

También hay diferencia en el crecimiento de la demanda por categoría de usuarios. Lideran el aumento los residenciales, con un 21,02 por ciento, seguidos de los comercios e industrias que consumen menos de 300 kilowats con un 11,73 por ciento. En los usuarios mayores hay caída, explicada por la interrupción forzosa de suministro a través del plan de cortes que ahora comenzó a flexibilizarse.

Pero para el invierno que viene, la situación podría ser más relajada.

El secretario de Energía, Daniel Cameron, ayer prometió que entre mayo y junio de 2008 estará en servicio la usina termoeléctrica San Martín en la santafesina localidad de Timbúes, que aportará al sistema unos 800 megavatios adicionales. Ese aporte, como el de otros emprendimientos oficiales, podrían ser devorados por la mayor demanda industrial. Sin embargo, la Unión Industrial Argentina no parece tener ese reparo. Su secretario, Juan Carlos Sacco, pronosticó ayer que las obras en ejecución permitirán sobrellevar el alza del consumo por mayor producción en los próximos años, al tiempo que descartó pérdidas en las empresas atribuibles a las interrupciones de este invierno en el suministro eléctrico.