Los mercados financieros terminaron la semana con fuertes caídas. Un dato preocupante sobre el mercado laboral en los Estados Unidos, dando cuenta de la destrucción de puestos de trabajo, originó una ola bajista bursátil. En Wall Street, tanto el índice Dow Jones como el Nasdaq cayeron 1,9 por ciento, mientras que los recintos europeos perdieron hasta 2,6 por ciento. En Buenos Aires, el MerVal retrocedió 1,8 por ciento y los bonos se anotaron otra sensible caída. El mercado cambiario operó en calma, y el dólar cerró sin cambios, en 3,19 pesos para la venta.

La información que inició la ronda de bajas bursátiles fue que, por primera vez en cuatro años, la economía estadounidense eliminó puestos de trabajo en vez de generarlos. Durante agosto se perdieron cuatro mil puestos. Los analistas de Wall Street habían pronosticado una expansión del mercado laboral de 100 mil puestos. Fue la primera vez que aumentó el desempleo desde agosto de 2003. La tasa se sitúa en 4,6 por ciento.

La rápida aparición en público del secretario del Tesoro estadounidense (cargo similar al de ministro de Economía) no logró disipar los temores de los inversores. Henry Paulson intentó calmar los ánimos, y minutos después de divulgado el informe sobre el mercado laboral dijo que el dato “no fue totalmente sorprendente”. Y anticipó que la economía seguirá expandiéndose en el segundo semestre del año.

Justamente, el miedo de los financistas es que la crisis hipotecaria que está golpeando a los Estados Unidos impacte sobre el resto de la economía. Los despidos del mes pasado podrían indicar una desaceleración del ritmo de crecimiento. Alan Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal, opinó que la actual agitación de los mercados tiene parentescos con anteriores crisis financieras globales, como la de 1987 y la iniciada en Rusia en 1998. Frente a esa posibilidad, desde algunos grandes bancos de inversión salió la orden de liquidar acciones. Greenspan sigue siendo considerado uno de los principales gurúes del mercado financiero. Ni siquiera la nueva intervención de la Reserva Federal (banca central estadounidense), por dos mil millones de dólares, frenó la corrida.

La especulación más extendida entre los operadores es que la Reserva Federal abaratará el costo del dinero en la próxima reunión de directorio, del próximo martes 18. Ayer circularon versiones de que la tasa de interés podría bajar medio punto, en lugar de un cuarto como se creía hasta ahora. En la actualidad, la tasa de referencia se encuentra en 5,25 por ciento anual.

El retroceso de acciones y bonos a nivel global incluyó a los activos argentinos, aunque hubo tranquilidad en el sistema financiero y en el mercado cambiario. Ese panorama se evidenció en el debut del Banco Central en la recompra de Letras. Tenía previsto adquirir 500 millones de pesos de esos papeles a los bancos y apenas embolsó 15 millones. Había recibido ofertas por 228 millones de pesos, pero en el Central las rechazaron porque los bancos pretendían cobrarle un precio alto. Las Letras (Lebac) registraron fuertes bajas en las últimas semanas y su rendimiento ronda el 15 por ciento anual, un nivel considerado exagerado si se tiene en cuenta que el BC nunca cayó en default y se trata de instrumentos con vencimiento en el corto plazo. El derrape de las Letras y Notas del Central fue un contagio de lo ocurrido con los bonos de la deuda del Tesoro. Ayer volvieron a caer, esta vez entre un 0,7 y un 1,3 por ciento. El papel que más se desvalorizó fue el Discount en pesos.

En el Banco Central consideraron que la escasa repercusión de la recompra de Letras es una buena noticia, ya que significa que en el sistema financiero hay suficiente liquidez. Pasado mañana habrá una nueva oferta de recompra, también por 500 millones de pesos. Ayer se realizó una subasta de pases activos (préstamos de corto plazo para los bancos a tasa menor que la de mercado) por sólo 83 millones de pesos, lo que también fue tomado con satisfacción por los funcionarios. En este contexto, la tasa interbancaria (call) se ubicó en el 12,3 por ciento anual, un nivel similar al de la jornada anterior. En el mercado cambiario, el dólar cerró en 3,19 pesos, con una venta de 15 millones de dólares por parte de la autoridad monetaria.